nAdA...

tal vez esto sea todo

Jueves de secretos...

a develar!!!

Bien lo sabía desde su nacimiento, desde ese momento en que se sintió a sí mismo con todas sus capacidades: fuerte, leal e insobornable. 

Donde fuera que fuera, firme y reticente a dejarse embaucar por sobornos sutiles o seducciones. Él apretaba sus labios y los dejaba rígidos, como de piedra. Nada ni nadie podría convencerle de cambiar su postura. Y ese, seguramente, era su orgullo, su razón de ser...

¿Qué sería de él si rompiera ese pacto con la verdad que con tanto ahínco protegía? Su voluntad marchitaría con pena... Desmigajada su esencia, ya nada tendría sentido...

A veces, en la vida, no todo depende de uno mismo.

También están aquellos que accionan sobre uno y obligan -queriendo o sin querer- a actuar de una manera contraria a nuestra convicción.

Tal fue el caso. Bastó un segundo, para que esa loca desbocada que en principio tan bien lo guarecía, en un arrebato de sinceridad desmedida lo lanzara al aire como quien libera a un ave de su jaula.  En esta ocasión, la libertad le significaba la muerte.

Atravesó el túnel cavernoso de su boca temblequeando entre sus dientes y como un kamikaze saltó a la deriva pendiendo previamente unos segundos de su larga lengua (lengualarga!). Luego rozó el aire impulsado por un suspiro, para caer finalmente dentro de aquellos oídos expectantes y ansiosos por saberlo, aprehenderlo, conocerle hasta el más ínfimo detalle.  

- Listo! -gritó ella- Insisten tanto que me vuelven loca, pero les diré, sí les diré la verdad: ¡mi delicioso pastel de jamón, queso y aceitunas, no es receta de mi abuela... la compro hecha en la rotisería! 

¡Cuánto pudor! ¡Qué poco valió su vida!

Balbuceado por otras bocas, iba y venía hecho un murmullo, mas ya no era él, aquel secreto que tan bien guardado se tenía...

*-*-*-*

(ésta última, es una  composición que compartí

en mi viejo espacio, y me pareció que bien podría tener

una segunda oportunidad dado que puede relacionarse con el tema propuesto)

Gaby*

Más secretos a develar en lo de San

Lunes vegetal...

Sumándome a la propuesta de Imaginar
para empezar la semana con optimismo.

(A mi madre, amante de las plantas y
a sus las plantas que sonríen 
al verla).

Estas corolas premian

 tu tierna entrega,

 tus palabras secretas.

Nacen diálogos en verde
entre tú y ellas.

 Luego llega,

la caricia presta

de cada pétalo

que sabe

cómo colorear

el alma...

Gaby*

jueves de leyenda urbana...

LAS TRES CRUCES

Vivo en un barrio llamado Tres Cruces, nombre de origen incierto, pero que al parecer se lo debe a  una leyenda que recorre  los pasajes del tiempo...

En principios del siglo XVIII aún no se había realizado la repartición de parcelas de lo que sería la futura ciudad de San Felipe y Santiago, (actual Montevideo), por lo que éstas tierras no eran más que un manojo de altos matorrales diseminados entre pobres caseríos y mucha soledad.

Al resguardo de tan desolado paisaje, bandidos de la época venían a ocultarse de sus fechorías por estos parajes. Allí se encontraban muy bien agazapados en procura de no ser descubiertos, y si la suerte les era buena, tal vez también se hacían de alguna que otra víctima. Se dedicaban al hurto por lo que sin reparo alguno le salían al paso al primer andante que se les cruzase, despojándolo de cuanto llevara encima, incluida, si fuera necesario, su propia vida.

No faltaba, por otra parte, el desprevenido viajante  que se los topaba por su camino sin sospechar el peligro que podían correr. Esa región era peligrosa, pero desafortunadamente, tarde se enteraban.

Tal fue el caso de tres viajantes que fueron abordados de improviso, perdiendo sus vidas violentamente en manos de los delincuentes, quizá, por unas pocas bicocas.

Sus cuerpos inertes quedaron al desamparo de la noche que los velaba en triste oscuridad.

Tal vez, la caridad del alma de algún cristiano que se cruzó con el sangriento panorama, le llevó a querer dar a esos pobres hombres  sagrada sepultura, por lo que sin dudarlo, se  cavaron tres tumbas, cobijándola a cada una bajo una cruz de madera. 

Las tres cruces sirvieron un largo tiempo de punto de referencia y guía, por lo que el lugar fue conocido con el nombre de Tres Cruces... seguramente, más de uno huyó de allí  atemorizado por los lamentos de los espíritus  de aquellos hombres cuyos gemidos se elevaban en el aire en reclamo de sus vidas.

Pero el tiempo no solo se bebe la vida, también alimenta las bases del porvenir. Lejos quedaron aquellos arrabales y sus historias. Montevideo se fue construyendo y solidificando y hoy el Barrio Tres Cruces ha pasado a ser centro neurálgico de la ciudad.

Aquellas tumbas fueron removidas del lugar para descansar finalmente en un cementerio… mas han dejado su nombre como legado a  un barrio  donde se encuentran, casualmente, el cruce de las tres arterias principales de tránsito: Av. 18 de Julio, Br. Artigas, y Av. 8 de Octubre, tres cruces viales de gran importancia...

Para quien guste recorrer y conocer mi barrio

Tres Cruces

Más Leyendas Urbanas, en lo de Judith