De la mano de Sindel
novena palabra
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DUDA
...si he de elegir...¿elijo no elegir?...
He perdido la verdad en un tumulto de ideas: confusas, encimadas, rebeldes, adiestradas, convexas, obtusas, profundas y superficiales...
Mi corazón desacompasado pide en un grito de auxilio, una clave, una señal que desate tanto nudo comprimido.
No es fácil, ni aquí ni allá, ni en el borde ni en el centro. No encuentro el punto medio.
Entonces, comienza el asedio. Frases mal compuestas, puertas semiabiertas, puentes sin destino, manos que no llegan, ojos que no ven.
No hay base, no hay sostén, más solo una cuerda que ahorca con el filo de la incertidumbre...
-Qué debo hacer?
Dos orillas antepuestas, dos razones poderosas que sobre los platillos se posan de mi balanza inquieta.
Si no encuentro el equilibrio ni la postura de alivio que por fin me nivele, tendré que matar mi duda con un dolor que me hiere...
Hola, Gaby, me ha gustado tu prosa, sin lugar a dudas.
ResponderEliminarEl seguir "con la duda a cuestas", presenta una paradoja: preferir la duda a cambio del dolor que supone salir de ella, es una postura de huída o cobardía, pero al mismo tiempo se necesita valor,para soportar el corrosivo gusanillo de la duda.
Me gusta cómo escribes; tu prosa es ágil y amena.
Un abrazo.
Yo publiqué mi poema "Duda" hace unos minutos.
A veces nos comemos demasiado el coco y somos un mar de dudas como tú dices; pero en algún momento hay que decidirse, la vida está llena de decisiones que no tenemos más remedio que tomar.
ResponderEliminarMe ha gustado tu duda
Un abrazo
Pues sí, solo dudas, dudas por todas partes...y cuanto más reflexionas más dudas...
ResponderEliminaruna pena :)
Besitos guapa!
Genial tu descripción de ese momento en que nos arrasan las dudas, increíble pero así se siente uno, al filo. A veces hay que decidir y tomar un camino que alivie o mate de una vez. Yo siempre intento resolverlas, pero no siempre se puede.
ResponderEliminarEs maravilloso este aporte y tus letras imperdibles.
Un beso enorme.
Parafraseando a Hamlet, dudar o no dudar, ¡esa es la cuestión!
ResponderEliminarPreciosa tu aportación sobre la duda, algo que alguna vez se nos presenta dificil de tomar decisiones, pero hay que hacerlo, cueste o no, lo peor de todo es quedarse atrás por la duda, hay que hacerla frente, siempre.
ResponderEliminarUn beso.
Cuanto nos puede costar dilucidar, poner en claro el camino, pero no debemos quedarnos con la duda. O si.
ResponderEliminarAbrazos
Hay que decidir despejar todas nuestras dudas, aunque nos duelan, eso es mejor que vivir en un mar de dudas. Saludos Gaby
ResponderEliminarLas dudas nos llevan en ocasiones al límite de nuestras fuerzas.
ResponderEliminarMuy buena entrada!!!
Cariños…
Es otra opción y dejarse fluir.
ResponderEliminarMagnifica prosa. Cuanto nos cuesta decidir cuando la duda existe.
ResponderEliminarSaludes
El decidir no decidir es en sí una decisión ;)
ResponderEliminarDonde yo no tengo duda es que no quiero que nadie decida por mí.
Me gustan tus divagares :))
Besos
A veces hay dudas que corroen el alma y tal vez no decidir pueda ser una gran decisión. Pero generalmente, tendrás que tomar partido por algo y para ello deberás hacerlo sopesando los pros y los contras con inteligencia, parsimonia y nunca precipitándote. ahí reside la pero de las trmapas ante la duda: la precipitación...
ResponderEliminarUN gran abrazo G a b y!
Hola Gaby, muy bonito tu escrito aunque atisba dolor, miedo a descubrir. ES muy dificil ponerse el la piel de la persona con duda, pero pienso que si cargamos con la duda mucho tiempo esto nos puede producir insomnio, malestar general y posiblemente algún problemilla de salud y psicológico. A mi parecer antes o después las dudas hay que aclararlas porque si no se convierten en una losa que nos quita hasta la respiración.
ResponderEliminarSaludos
Las dudas, por sí mismas, incomodan, claro que sí, pero su parte positiva es que son un estímulo y reclamo para buscar la verdad, nuestra verdad, y no la que otros nos imponen,por eso prefiero descargar mis dudas y emprender la búsqueda de una certeza hecha a mi medida.
ResponderEliminarBesos
Cuando estoy pasando por una situación como la que cuentas yo me olvido de buscar certezas, busco en que momento empece a dudar y porque, luego me dejo llevar por mi intuición y resuelvo.
ResponderEliminarBesos bella amiga.
Gabi, gracias por tu visita, amiga...Tu post nos hace reflexionar, cuando no hallamos ese punto medio, ese equilibrio interior, que nos permitirá decidir lo mejor, hay que esperar, tener calma, reflexionar en silencio, porque el corazón nos dará la solución, es cuestión de tener fé, de tener esperanza en que el universo nos inspirará y el corazón unido a la mente intuirá lo mejor...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tus buenas letras, amiga.
M.Jesús
¡qué difícil resulta cuando nos encontramos en esas situaciones de entre medio, en las que elegir puede resultar para bien o para mal y poco nos gusta arriesgarnos por miedo a equivocarnos!
ResponderEliminar¡ayyy! esas son dudas que nos ponen entre la espada y la pared.
¡saludos Gaby!
Aunque las dudas viven permanentemente conmigo, la decisión final es la que sale triunfadora y acaba por subir al peldaño más alto, tomando una decisión y decantándome por una u otra opción. A pesar de que la incertidumbre, el titubeo y el cuestionamiento juzgan mis decisiones... ufff jajaja
ResponderEliminarun abrazo
Las dudas nos hacen ver todo lo que nos rodea como si fuera algo difícil de llevar, sin embargo cuando dejamos que todo fluya por si mismo las dudas desaparecen todo adquiere otra mirada.
ResponderEliminarBesos
La búsqueda de la verdad no es fácil nunca Gaby. La verdad suele ser esquiva, suele estar oculta, suele lastimar a aquel que la busca con ahinco. Nos asaltarán mil y una dudas, pero es un camino, el de buscar siempre la verdad, que merece la pena ser andado. Creo firmemente en aquello de que la verdad nos hará libres.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.