El tema en esta ocasión son LOS SIETE PECADOS CAPITALES.
Mi aporte tiene como ingredientes GULA Y LUJURIA
Aquel huesito de pata de pollo giraba entre los dedos aceitosos de Magela, en tanto con los dientes lo escarbaba
para asegurarse que no le quedara adherido ni un trozo de carne. Mientras se
empeñaba en tal labor, devoraba con su mirada al joven que frente a ella cenaba
con calma y buenos modales. Una mezcla de sensaciones la invadían…
Su apetito incontrolable se veía atendido, en tanto otro apetito se le despertaba… Quería
comérselo, clavarle el diente. Se le hacía agua la boca de solo pensar en lo sabroso
de esos labios carnosos, en la dulzura de esos ojos caramelo cubriendo de
miradas su rollizo y prometedor cuerpo.
Tomando otra pata de ave de la
fuente le dirigió una mirada incisiva al hombre, provocándolo y dándole a
entender que no había un solo manjar en esa mesa. Se relamió con ansias y le
lanzó un guiño.
Para la hora de los postres, ya todo
se daba por entendido. Aquella mujer era dueña de un apetito insaciable. Había
comido y bebido de manera voraz, y aunque henchida de sabores, aún tenía deseos
de darle una probadita al comensal.
Bastaron unos gestos silenciosos de complicidad, para que ambos
partieran, a comerse la noche.
En aquella habitación transcurrió
una de las veladas menos esperadas… al menos para aquel hombre, que se vio
arrollado por la energía avasallante de Magela.
En poco tiempo, mordisqueó sus
orejas, despellejó su rostro, le pegó cientos de dentelladas a sus muslos, lo
devoró casi por completo, dejando para el final su miembro, el que engulló con
la mayor de las satisfacciones.
Amanecía, cuando ella con sigilo abandonó aquel cuarto, no sin antes emitir un estruendoso sonido.
-Buen provecho! –pensó para sus
adentros- dejando sobre la cama, los restos del suculento menú del que había
gozado.
Agradezco a Jime (Loquita Diplomada) por la composición que realizó en base a este relato |
Encontrarán más pecados y pecadores en ¿Quieres que te cuente?
Terrorifico y bien escrito. Usualmente habría sido al reves, y la víctima habría sido una mujer "apetecible".
ResponderEliminarTu relato está muy bien. Como está bien la composición de imagen, que hizo Loquita Diplomada.
la imaginación no es pecado, tu has construido un relato muy imaginativo. Mejor comerse al objeto de la lujuria, que acostarse con un plato de macarrones. Saltos y brincos
ResponderEliminarSiempre es un placer venir a tu casa, y me alegro poder venir hoy. Estoy mejor..
ResponderEliminarMe gusto mucho tu relato Gaby.
Espero tu estes bien
Isa
Besos
Me encantó la tensión con la que estalla el relato. Ya cuando la chica consigue lo que quiere, la cosa se apacigua. Lo cierto es que llega mucho al tremendismo. Saludos. Pablo.
ResponderEliminarjajaja Estupendo!!!... excelente relato con impensado final que remarca lo truculento del pecado que ilustra
ResponderEliminar=)
Un fuerte abrazo!
Muy buen relato además me gusta que hayas roto con los estereotipos, dándole el protagonismo en este tipo de actitudes auna mujer.
ResponderEliminarWow, que bueno Gaby... me encantan este tipo de relatos de terror... y sobre todo no esperar lo que pasará hasta el giro final y las últimas frases... se da a entender una bacanal de sexo y pasión y bacanal hay sip, pero de carne y huesos... Toda una Hannibal Lecter tu protagonista...
ResponderEliminarMil besinos...
Caramba!!! me has dejado para el arrastre. Que imaginación la tuya. Extraordinariamente narrado, con una descripción perfecta. Te felicito.
ResponderEliminarP.D. Me ha encantado el comentario de Ester. Muy agudo.
Saludos amiga.
Excelente Gaby! Mientras leía tu relato iba pensando que realmente lo que estaba haciendo la mujer no era nada malo y por supuesto nada pecaminoso pero claro....comérselo literalmente! ....ahí ya llegamos al asesinarlo y eso si es un pecado, y mortal je je . Me ha gustado mucho el enfoque original que le has dado y sobre todo el giro final.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar!
Un beso
Buenos días, Gaby*:
ResponderEliminarTremendo tu relato. De esos que sacian toda necesidad lectora, ya que contiene ingenio, destreza, sutileza…
Me lo he devorado de principio a fin; ¡y ahora me dispongo a repetir!
Saludos a Loquita.
Un abrazo, Gaby*.
Wowowowowowo! ...que no me esperaba algo así ...al mejor estilo Hannibal!
ResponderEliminarEstupendo y original aporte ...y me quedo por aquí a leer más.
Un beso!
Jo, menudo final, al final era caníbal total, quien se lo iba a decir al pobre... :)
ResponderEliminarCreo que es malo que se junten esos dos "pecados" Si hubiera sido la gula y la pereza, el pobre hombre hoy estaría vivo :)
Me ha gustado mucho, muy original.
Montón de besos
Has dado plena validez a la frase que dice "Estás para comerte". Y es que la voracidad lujuriosa no conoce límites. Puede que la antropofagia, tenga mucho de lujuria.
ResponderEliminarMuy buen relato, Gaby.
Un relato genialcon sorpresa final. La gula que le conduce hasta es canibalismo.
ResponderEliminarUn saludo
¡Diablos! Le devoró literalmente, como la mantis hembra hace con el mantis macho.
ResponderEliminarUna buena historia, amiga, que me ha mantenido expectante y ha terminado de un modo que no esperaba.
Besos.
Magnifico relato, un terror avasallador, Gaby, y loquita diplomada!
ResponderEliminarUn final muy ingenioso con la gula y la lujuria.
Besos
Y es que donde esté una buena cena, que se quite toda la lujuria del mundo...me ha encantado la doble vía por la que has llevado el relato, la comparación entre "pollos".
ResponderEliminarMuy bueno
Besos
Que bueno descubrir tu espacio Gaby!
ResponderEliminarVi tu trabajo en Una idea mucho arte...
Felicitaciones y cuando lo desees te espero por casa,
Cariños.
Me gusta el relato. Besos.
ResponderEliminarMuy buena manera de plasmar los siete pecados capitales Gaby. Espero que estés bien. Tras mis vacaciones ya estoy de vuelta de nuevo en el mundillo bloguero. Un abrazo. @Pepe_Lasala
ResponderEliminar