en torno a una taza de café...
Círculo,
como una boca abierta expeliendo humo bajo mi nariz.
Café
caliente, mar oscuro y espuma…
Asciende el
tibio aroma, desde la semilla del cafeto fue transmutando hacia la memoria,
haciendo su propia vida, corriendo su propia suerte.
Un recuerdo
desembarca y a orillas del pocillo se arrebuja, busca un sendero hacia mi boca,
mas no digo nada porque el tiempo se bebió todos mis silencios todas mis
palabras. Le ofrezco un guiño confidente y una sonrisa –no sé si le bastan.
A veces las palabras sobran, aunque más
quisiera que los gestos alcanzaran…
La cuchara
lo toma, lo filtra… -dicen que la memoria es selectiva, que toma solo aquello
con lo que prefiere quedarse, y tú estás aquí, flotando como un sobreviviente
en la maroma del tiempo ido que regresa, como brisa, como sombra, como puede.
Tienes sabor
propio y esencia; y vienes a dejar en mi lengua toda la tibieza de un beso, el
preferido, el más rico que nació de tus labios.
…Y poco a
poco te bebo entero, café caliente, verso, remembranza, para que dejes una
estela vaporosa en mi garganta.
La taza
queda vacía, conservando aún el humeante tinte de tu presencia.
Presiento
que volveremos a vernos, diferentes lo sé – porque hemos cambiado y transmutado
también- así que será como resolver una adivinanza entre tus "quise" y "hoy
quiero", entre mis querencias habidas, las aún queridas y las olvidadas; y sé,
que de igual modo, volveremos a sorbernos de un solo trago.
La borra del
café lo dice, lo dejó escrito en el fondo de la taza, igual que yo escribo
tantas cosas que no se comprenden, que vuelan entre espejismos e imaginación,
que se reconocen en hechos contrahechos… que algunas veces son ciertas y otras
no.
Terminé de
desayunar, me voy, dejando solitaria en la mesa, mi tacita de café y unas cuantas
migajas de pensamientos y recuerdos mudos…
Mañana, 24 de agosto, celebramos en Uruguay
“la noche de los recuerdos” o “la noche de la nostalgia”, así que esta entrada
de Jueves a su vez, pretende unirse recreativamente a esa celebración, donde la
música vuelve, donde los amigos lejanos retornan, donde los viejos amores se
desvisten otra vez en el lecho suave de la memoria.
Besos al vuelo:
Gaby*
"Le dijo a Louise:
te ves muy bien
El sólo verte
Me hace sentir
Como si todavía estuviéramos enamorados "
Hay más café servido en casa de María José