jueves, abril 05, 2012

ESTE JUEVES UN RELATO: .tengo obras en casa!!!


No reniego de nada... no se trata de una pesadumbre ni nada parecido, pero la historia que aquí comparto es real y comenzó el día en que vinieron los obreros a casa. 


Habitar una nueva casa implica toda una serie de expectativas, planes e ideas que se quieren poner en práctica sin tener menor conciencia hasta dónde son factibles de llevarse a cabo.
Para eso, una contrata al más recomendado jefe de obras, arquitecto, pintor, albañil, más todos los títulos que le quepan con tal de que todo salga a gusto.
Así fue como llegué al tal Pelo. Pelo venía con las mejores recomendaciones de vecinos, amigos y gente conocida, así que prácticamente la calidad del trabajo estaba asegurada. Lo que nadie me había advertido era que Pelo en realidad no tenía un pelo de tonto y dejaba a un par de jovencitos con la tarea,  luego de darles las órdenes pertinentes y se tomaba los vientos. Eso sí, en principio cobraba su adelanto y regresaba a cobrar el restante dinero, después de husmear si los chicos habían cumplido con sus indicaciones dándoles a cambio una paga miserable.
Esta cuestión de injusticias laborales me desgreñan el pensamiento. Y al ver que uno de ellos, se esmeraba con tal ahínco como si la casa que pintaba y a la que le dedicaba todo su esfuerzo fuera realmente la suya, más aún.
Así fue como el chico en cuestión y yo comenzamos un diálogo ameno, y entre pincelada y pincelada, entre revoques y sugerencias, fui conociendo su historia. Una historia de vida difícil, que me caló hasta la médula y me llevó a admirar su voluntad y buena disposición.
Engarzado con todo este tema, se fueron dando una serie de acontecimientos en los que el muchacho iba entrando en confianza, sintiéndose como en su casa y viendo en nosotras a un par de mujeres capaces de escuchar y provistas de buen ánimo a la hora de darle consejo u opinión.
La primera recomendación, vino de parte de mi madre:
-      - Tu trabajo es tan bueno y detallista, que deberías trabajar por tu cuenta. Al final Pelo se lleva los laureles y vos sos el que en realidad trabaja.
La segunda recomendación, también vino de parte de mi madre, pero esta vez en tono suave y en mi oído:
-      - No te gusta este muchacho? Es tan trabajador! Es mejor que los chicos raros con la que vos andás!
No sé a ciencia cierta cómo fue que de un día para otro, el “obrero” dejó de ser parte de la casa a través de su trabajo para convertirse en un morador más de nuestra vivienda y parte de mi vida… Pienso que la obra quedó completa y con buenas terminaciones, obteniendo su final feliz con boda y confites. Él fue mi marido por nueve años y es el padre de mi hija.
Hoy por hoy, evito, cada vez que se necesita hacer alguna obra en casa, estar presente o de lo contrario, me involucro lo menos posible. Que se encargue mi madre.
Si de hacer obra se trata, creo que juntos, él y yo, cumplimos con la obra más importante de nuestras vidas, y más que satisfechos estamos aunque ya no vivamos juntos.

Gaby*

Siguen las obras en lo de Gustavo!

20 comentarios:

  1. Gaby una reforma con historia detrás. ¿quien podia imaginar un final así? De esa unión como bien dices quedo la mejor obra y bien linda se la ve. Magnífico texto.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. ¿qué bueno!...qué linda historia, más sabiendo que es real y que de ella has tenido tan importante fruto!...como se ve, todo puede suceder cuando metemos obreros ne casa...hasta casarse una con ellos! jejejee

    Muchas gracias Gaby por compartirnos tu historia!

    Besotes!

    ResponderEliminar
  3. Una historia de vida conmovedora, y muy bien contada.
    Me ha emocionado verlos a los tres: UNA GRAN OBRA SIN DUDA!!

    besos y abrazos

    ResponderEliminar
  4. Gaby es tan romántico !!! No se imaginaba uno cómo iba a terminar la historia y mira qué hija tenéis!!
    Sabes?Es muy bonita esta forma de conocerse.Nadie sabe nunca dónde está una realidad hasta que se cumple.
    Precioso!!!
    Besucos

    ResponderEliminar
  5. Hola Gaby:
    Quien diría que una reforma traería el amor de tu vida?...bueno, la menos estas reformas tuvieron final feliz :)
    Wendy

    ResponderEliminar
  6. Tenías razón Gaby, las dos relatamos historias de amor entre obras jajaja Bueno la mía es ficción y tuvo un final feliz, me encanta leer que la tuya fue realidad, porque siento que entonces no estuve tan errada al elegir el enfoque de mi relato.
    Lo que comentas del abuso laboral, pasa siempre, les dan unos pesos a los que realmente se matan trabajando y ellos aparecen solamente a la hora de cobrar, es indignante.
    Un abrazo enorme.

    ResponderEliminar
  7. es que uno no sabe como pueden salir las cosas en las parejas, hoy no me sorprende una separación... de todas formas la hisoria es hermosa y por supuesto hay que recordarla con esas mismas palabras, ya que lo que construyeron es muy bueno :D un beso!

    ResponderEliminar
  8. Una historia bonita. Para ti las obras fueron algo más que una simple reforma.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. sé de sobra que ha de gustarte el fútbol...seguro...¿por qué? pues por que tu ex se parece como una gota de agua a un jugador que lo fue del valencia, de acá de mi país, que es argentino y que ahora no sé dónde milita...eso sí, no recuerdo su nombre,...sé que jugó en la selección...
    por otra parte, esta historia sencillamente contada tiene los ingredientes de la explotación, del buen trabajador, de la gente maja que se da cuenta de las cosas y de...joderse, gaby,que dejaste entrar a un albañil en casa y no lo echaste¡¡¡..si no es por la separación, lo tienes en casa hasta...jaja, perdona la broma, pero es el ideal de un trabajador del ramo, y yo lo soy...es decir, comenzar una obra que no se termine nunca...
    medio beso...

    ResponderEliminar
  10. La obra trajo consigo cosas importantes en tu vida. Unos años de vida en común y la maravilla que supone una hija. La vida nos pone ante situaciones que superan con creces a la ficción.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. yo siempre digo que las obras sabes cuando comienzan, pero nadie sabe cómo y cuándo terminan.
    La que nos hablas, fue una reforma digna de un cuento de hadas, cuyo resultado fue una preciosa y buena hija y haber compartido una parte de vuestras vidas.

    ResponderEliminar
  12. HOLA
    SOY DE ARGENTINA Y VENGO DEL BLOG DE GÓ.
    LA VERDAD ES QUE ESTE RELATO TIENE UN FINAL MUY REAL, SUELEN OCURRIR ESAS COSAS PORQUE UNO SE INVOLUCRA CON LOS EMPLEADOS, ME SUCEDIÓ A MI CUANDO ESTABA AMPLIANDO MI CASA, PERO PREFERÍ DEJARLO AHÍ, EN UNA AMISTAD...

    TE DEJO UN BESO
    ME QUEDO POR ACÁ.

    lujanfraix.blogspot.com

    ResponderEliminar
  13. Gabi, este entrañable relato se presta a fáciles comentarios.
    Sin embargo no es tan fácil, que se den este tipo de finales, tienen que coincidir muchas circunstancias, pero cuando se dan como en este caso, te queda una agradable sensación.

    Ambos hicisteis un buen trabajo.

    Besos

    ResponderEliminar
  14. Suele suceder Gaby, y es que el compartir a diario con un ser humano nos dispone a compartir confidencias, y desde allí a enamorarse es muy fácil.
    Un besito.

    ResponderEliminar
  15. ¡Vaya Gaby, pegué un salto con la vuelta de tuerca del relato, de la vida, de tu vida!. Sorprendente forma de conocerse, como son los devenires del amor: sorprendentes. Todo confabulado para hacer germinar la vida de esa niña preciosa.
    Desde Santiago de Chile vuela mi cariño hacia la tierra de Montevideo que habitas. Mis abrazos para ti!

    ResponderEliminar
  16. :O lo que era yo en esa foto...
    era obvio que iba a salir algo bueno y nací yo jeje lo que pasa es que soy perfecta ok, no XD
    te qieroo
    besooo

    ResponderEliminar
  17. Hermosa historia y a la vez hermosa la forma que está redactada.
    Es lindo en vos encontrar ciertas cosas, pero como estás es algo más que lindo, algo hermoso.
    Agradezco por volver a visitarme, y cada vez que entro al blog, siempre paso por acá porque en donde hay dolor habrá canciones, diria un poeta.

    Abrazo enorme, Santi . -

    ResponderEliminar
  18. Me ha emocionado tu historia Gabi! coincido con Alfredo en que no es fácil que las cosas terminen solo de un modo, tienen que confabularse las circunstancias y el destino venía marcado en tu hija. Y por lo de no involucrarse, me parece que las circunstancias te atrapan aunque no quieras.
    Un placer pasar por tu casa, te dejo un beso

    ResponderEliminar
  19. Es tu historia!! me ha encantado, tanto cemento y ladrillo no nos deja ver a veces a las personas y tu viste eso mismo... Al final los hijos no dejan cerrar historias las continúan, siempre anda recordándonos porque están aquí. :)

    Ya he andado hace tiempo yo por aquí, pero desapareciste, creo que saltaba desde algún blog... bueno ahora se más de esto y te sigo

    Besos

    ResponderEliminar
  20. pero, peeero que me he quedado estupefacta, ah no, tengo que vovlver y hablar seriamente con ma, jajajaja.

    Y vaya que termino muuuuy pero que muuuuuy bien la obra, jajajaj, la guinda que culmino tiene nombre y apellido, Jime, pero es que es impresionante!

    Un beso mi querida hermana, me ha encantado este relato!

    Anny

    ResponderEliminar

Mis letras se entregan a tí...
Gracias por entregarme las tuyas!

pinceladas...

pinceladas...
y te recorro con tinta azul, cielo nocturno de mis profundas necesidades

sobrevuelo...