Relato de JuEvEs

El árbol del ahorcado...

Mi suerte estaba signada, no hay quien me convenza de lo contrario, y como en un juego macabro, pocas palabras bastaban para ponerle fin a mi vida.

Era un desafío, una prueba que debía ser salvada. Solo necesitaba de mi ingenio o rapidez mental, un poco de astucia tal vez, pero cuando esos dones nos son esquivos o las circunstancias no están dadas, el resultado puede ser fatal.

Aquellas líneas se extendían ante mí como el embaldosado de mi calle, la única, la última que debía recorrer para dilucidar mi futuro. Las veía como quien intenta sacar conclusiones en el aire, adivinar sobre la nada, ver lo invisible.

Qué podía hacer yo más que balbucear letras? Lancé una A, que se la comió el silencio, y sin lograr un estado de reflexión y sosiego pronuncié la M, la que se pegoteó entre mis labios, resecándolos.

A  M

Fueron inútiles todos mis intentos.

P  S  H  B  C

El tiempo es tirano en ocasiones, pude comprobarlo cuando vi que aquellos guiones que señalaban mi rumbo parecían cercenados sin compasión ni miramiento.

Solo quedaba un último intento. Mi lengua se trabó contra mis dientes y como el sonido de un motor enfurecido una RRRRRR desesperada desencadenó el fin.

R

Todo terminó en pocos segundos.

F I N  / D E L / J U E G O

Y así fue, como llegué a esta instancia, en la que podría decir que mi vida quedó colgando de un hilo …

Gaby*

* Inspirado en el juego "El ahorcado".

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