LA MANO
(las manos)
Con rapidez y buena disposición, tomó un bolígrafo y sobre la blanca hoja comenzó a enlazar letras como si un aire de inspiración imparable la empujara.
A un costado, un dedo índice parecía señalar sin mala intención a su compañera, quien con impulsivos movimientos iba dejando un reguero de palabras prolijas y bien dispuestas.
De pronto, se hizo una pausa.
Bastó ese instante, para que se replegaran sobre sí mismas como si fueran dos tortugas escondidas dentro de su caparazón.
Apretujando sus cinco dedos, hicieron un nudo silencioso y quieto.
Movidas por emociones contrarias, una, por el cansancio de aquel hilado de frases, la otra, por la frustración de no poder realizar similar tarea, se sintieron lejanas... sin embargo, son hermanas de la vida, las dos miembros de un mismo cuerpo y esenciales para un mismo ser, la mano derecha y la mano izquierda, no pueden evitar el ser cómplices, compañeras y complemento para infinidad de tareas. Pero a la hora de escribir, otro es el cuento.
La mano derecha ha adquirido destreza, aunque en oportunidades le de por el garabateo rápido y caprichoso, cuando no, por el borrón y cuenta nueva.
La mano izquierda en tanto, alguna vez se vio tentada a empuñar el lápiz, pero su torpeza la llevó a claudicar en el intento, dejando a un costado del papel, algún fallido firulete.
Poco a poco se fueron distendiendo, estirando sus dedos, extendiéndolos hasta permitirse un tamborileo amistoso y juguetón. Se encimaron, quedando mano a mano, en un comprensivo acto de comunión.
Porque las manos son sabias en gestos, gran conocedoras de caricias, hacedoras incansables, y eso ya es suficiente para entrelazar su afán de complicidad.
Por eso, la mano derecha fue la responsable de transcribir este texto en el papel, según mi mente le fue dictando, pero a la hora de poner la firma, se hizo a un lado...
* La historia se modifica cuando se trata de
teclear letra por letra, como ahora,
que trabajando en conjunto
se encargaron de registrar este relato "juevero"
sin que existieran diferencias.
Y otras manos enseñarán su letras, en lo de Dorotea
Te ha quedado un post precioso, con las partes manuscritas y la complicidad de ambas manos.
ResponderEliminarQué imaginativa entrada, con tus manos como protagonistas, que las tienes muy bonitas. Nunca me había parado a mirarlas desde este punto de vista, cuando escribimos a mano solo interviene una, ya sea la derecha, o la izquierda si eres zurdo, pero cuando tecleamos cada una tiene su sitio. Claro que yo que no sé mecanografía las muevo por el teclado sin ningún orden.
ResponderEliminarMe ha gustado, como siempre.
Un beso.
Hola Gaby: muy bien la historia de las manos me ha gustado mucho y la verdad que nunca había pensado en la complicidad que tienen la una con la otra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esas partes manuscritas son un tesoro. Y el sello final, lo completa. Muy bonito post, Gaby.
ResponderEliminarArrea, qué manitas, eh?? (son preciosas)
ResponderEliminarPor otro lado, me quito el sombrero por la entrada: es muy imaginativa y apunta a ese milagro de la evolución, las manos. Con ellas somos capaces de cualquier cosa, aunque quiero acordarme de las buenas.
Un besazo
¿Significa eso que eres ambidiestra? Un beso.
ResponderEliminarLa mano izquierda estaba un poco celosilla de la derecha, pero llegó la hora de pasar el texto a ordenador y descubrió que también es importante. Te ha quedado muy bonito a la par que original. Un abrazo con las dos manos incluídas ;)
ResponderEliminarImpresionante derroche de fantasía y montaje impecable. Se ve que eres 'muy manitas'. ;-) Gracias por tu aportación tan acertada.
ResponderEliminarUn abrazo
Precioso Gaby te ha quedado precioso, texto e imagenes. Tus letras y tus manos. ¿eres zurda? En casa tres de cinco lo son.
ResponderEliminarEse azul de tus uñas hablan un poquito de ti jejeje.
Un abrazo.
Mis manos se sienten identificadas con tu relato, espeialmente la izquierda (se ha emocionado.
ResponderEliminarChoca esos cinco, amiga.
jejjeje ¿zurda sólo para firmar? jajaj buenísimo, Gaby!...suerte que ambas manos lograron reconciliarse y no se les dio por ponerse celosas!
ResponderEliminar=)
muy original tu texto!
abrazotes!!
Estupendo e imaginativo relato con la complicidad que hay entre las manos. Da la sensación tras leerlo que que eres ambidiestra.
ResponderEliminarEscribir con la derecha pero firmar con la izquierda. ¡Que curioso!
Preciosas manos.
Un abrazo
!Qué bien se entienden tus manos! Se intuye una letra menuda y bella, se ven las manos vivas, cómplices, anilladas, contentas con su cometido.
ResponderEliminarMe gustaría presentarte a las mías, se harían amigas enseguida, hemos hablado de ellas tú y yo, un placer conocerlas, las beso.
me vas a permitir la licencia de no leer tu texto.
ResponderEliminarhe leído tus manos, incontaminadas de letras,pues. y tus manos me dicen que...la seguridad está en ellas. tus manos me dicen que la fortaleza está en ellas. tus manos me dicen del colorín colorado que un cuento te contaré. tus manos me dicen que osan, que son atrevidas, que saltan por encima de convenios. tus manos me dicen que si me porto mal, me arañan...y es que arañar no está reñido con delicadeza ni con seguridad, está unido a no te metas conmigo o con lo que amo.
medio beso, gaby.
Describis muy bien la dificultad para escribir, muy bien, lograste un buen texto.
ResponderEliminarEscribir en computadora tiene la ventaja de que las manos actuan en conjunto.
Gaby,
ResponderEliminarMe alegra que nos presentes a tus manos, tan abiertas y tan dispuestas; y que también nos hables del proceso de escribir.
Me ha encantado esta frase del inicio: "como si un aire de inspiración imparable la empujara".
Un beso.
Gaby que hermosas esas manos y esa firma!!! El texto también me gustó mucho porque siento que más de una vez a mis manos les ocurre lo mismo.
ResponderEliminarMuy interesante este jueves donde pude conocer algo más de vos.
Beso enorme :)
Preciosa entrada gaby. ¿Sabes?, me fijo mucho en las manos de las personas, y las de las fotos son muy bonitas. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.
ResponderEliminarLinda entrada Gaby. Dos manos para una mente que relata y que como dos actrices de teatro nos muestran su papel en la historia manuscrita.
ResponderEliminarUn beso!
Precioso texto que se ha ido deslizando desde la destreza de tu mano derecha, cumpliendo los designios que tu imaginación le dicta. Las dos manos son totalmente necesarias aunque cumplen a veces distintas funciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
P.S. Gracias por un colorido pajarito, fruto de esas manos, que guardaré como un preciado tesoro.
vaya, cuánta creatividad
ResponderEliminarfelicitaciones, saludos
Que montaje más origial de texto y fotos. Una historia muy personal de tus propias manos, tus herramientas para plasmar en papel, las ideas que recorren tu mente. Un besote
ResponderEliminarHola Gaby*!
ResponderEliminarAmbas manos se complementan y, en tu caso, crean un mundo de colores y de sensaciones nacidas de tus letras y tus ilustraciones...
Beso grande!
RoB
Que bonito y mas con todas las imágenes, un paso a paso muy interesante de creación!
ResponderEliminarBesos