miércoles, octubre 02, 2013

y este Jueves...

el camino...

   ...aún no diviso el camino, pero una fuerza incontrolable me obliga a recorrerlo... mis ojos están cerrados, sin embargo mis sentidos están en estado de alerta.
...la incertidumbre y el miedo conspiran contra mi voluntad, quisiera quedarme aquí para siempre, en este cobijo tibio, protegida de acechanzas y peligros aún sin conocer... pero el  impulso que me empuja es muy fuerte... la vida me requiere al otro lado del camino.
...tal vez no sea tan malo lo que encuentre -aunque poco sé del bien y del mal- solo el instinto me susurra cosas que no acabo de definir... una mezcla de sensaciones se apodera de mí, incomodándome, alterando mi estabilidad... no sé si tengo hambre, sueño, tristeza o alegría... sea lo que sea todo esto que se acumula en mí, me provoca ganas de llorar... sí, eso! tengo muchas ganas de llorar... 
...el camino es corto, ya vislumbro la salida, me guío por los sonidos, voces que me alientan y de pronto...  luz, mucha luz... mis ojos se abren y se empapan de imágenes distorcionadas... es entonces cuando me nace el grito, todo ese llanto acumulado en mis entrañas... ¿dónde estoy? siento frío, mucho fríol... y lloro, lloro con tantas ganas que parece que me vaciaré en pocos segundos... algo me dice que éste, no es en realidad el final del camino, sino el principio...
... tantas emociones se me adhieren a mi piel húmeda, quisiera regresar, desandar recorrido, volver a mi guarida... pero no puedo...




Solo me resta hacerme fuerte, y andar, andar, andar... 
e ir haciendo mi propio camino.


y en lo de Juan Carlos, podrán agarrarse otros caminos...

23 comentarios:

  1. Si ese camino es así, el grito es algo inevitable. Casi igual el llanto.

    ResponderEliminar
  2. ¿que te puedo decir Gaby? ¡tierno al extremo es tu relato.... desafiante como la vida lo es....!!

    ResponderEliminar
  3. Gaby, gracias por expresar las sensaciones de es camino que todos intuimos así.

    ResponderEliminar
  4. Obedece al más poderoso de los instintos, el instinto de nacer, el instinto de vivir, el instinto de ser, individual y único. Por delante, un larguísimo camino y el dolor y la dificultad de nacer, tan sólo un ensayo de las numerosas dificultades que tendrá que vencer en ese camino que ahora comienza.
    Emotivo, tierno, magnífico relato el que hoy nos regalas, Gaby.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Ha sido una emocionante venida al mundo. la he disfrutado.
    Busco nuevos blogs de lectura y relatos. con tu permiso me llevo tu link.

    Un abrazo, José

    ResponderEliminar
  6. Menos mal que no recordamos el camino que recorremos para nacer porque la verdad es que es bastante traumático. Has descrito muy bien las sensaciones y los pensamientos que seguramente tendremos si pudiéramos acordarnos.

    ResponderEliminar
  7. Emocionante primer camino, nuevo, indeciso y único, irrepetible sin marcha atrás, el instinto.
    Me recordó esa secuencia del "Tambor de hojalata", como nacerse y ser consciente de hacerlo.
    Gaby, estupendo y energético, esperanzador en cada vida nueva.
    Besooooos.

    ResponderEliminar
  8. La puerta de la vida...

    Y te digo que me has emocionado, es más, te regalo esté vídeo:

    http://www.youtube.com/watch?v=bJoQQ8XsYRw

    Y además, un besazo

    ResponderEliminar
  9. Querida Gaby,la naturaleza es sabia y nos ayuda a olvidar como nos sentimos al cruzar esa puerta...y nos ilumina el rostro y unos brazos cálidos nos esperan...Y conocemos al primer amor de nuestra vida.
    Besos tiernos como tu jueves.

    ResponderEliminar
  10. ¡Oh!, que chulo. Y mira que según dicen los expertos ese camino es el más doloroso que recorremos los humanos, menos mal que luego lo olvidamos.
    Me encantó leerte. Un beso

    ResponderEliminar
  11. Gaby terminé de leerte y me siento con una emoción tremenda. Me llevaste por ese camino sin pensar que el desenlace me iba a provocar semejante impacto. Hermoso por cierto, te felicito por este texto magnífico.
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  12. ¡Que bonito, Gaby! Ese niño siente miedo a lo desconocido. Ha llegado la hora de emprender su camino. Un beso.

    ResponderEliminar
  13. Precioso Gaby! Me has hecho recordar los los días más felices de mi vida, que son, obviamente, los días en los que nacieron mis hijas.

    Bss.

    ResponderEliminar
  14. Hola Gaby, curioso tu relato. Estoy algo espeso y, al principio, me ha costado cogerlo. Tal vez nos das respuesta a una de las grandes preguntas de la vida:

    ¿Hay vida después de la muerte?
    ¿En qué pensamos cuando estamos en el vientre materno?

    Dicen que no recordamos nada que nos haya ocurrido antes de los dos o tres añitos. Parece que tu protagonista sí. Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Creo que has contado el camino más importante. Es difícil de recrear, si bien debe ser así como lo cuentas, un camino cortito que lleva a un mundo extraño.
    Besos, amiga.

    ResponderEliminar
  16. Es algo precioso Gaby, algo que deberíamos recordar de alguna forma. me ha gustado mucho tu relato. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
  17. El camino a la vida, el destino incierto... nacer para vivir. El miedo es tan humano que como bien dices nace de esa indefensión primaria, así debe ser ¿no?
    Me encantó este viaje, sin billete de retorno, a la luz.

    Besos!!

    ResponderEliminar
  18. Las que somos madres podemos entenderte con este escalofrío que nos recuerda el alumbramiento, ese camino hacia lo incierto.
    Un beso

    ResponderEliminar
  19. Casi como la propia vida, un túnel sin retorno hacia la luz, pateando antes hasta el cansancio la oscuridad.
    Vivir para vivir... sí o sí.

    Doloroso tal vez, es una cuestión de "tempos"

    Besos

    ResponderEliminar
  20. Sí, hay que salir y andarlo y recrearlo como tú haces.

    Besos!

    ResponderEliminar
  21. Qué bien lo has contado, debe ser así. Quizá algo parecido nos ocurra al final de la vida y encontremos otro camino que recorrer.

    Besos.

    ResponderEliminar
  22. El impulso vital... tan fuerte como el impulso creador que habita en vos.

    Madre sos, y se te nota...

    un gran abrazo vecina!!!

    ResponderEliminar

Mis letras se entregan a tí...
Gracias por entregarme las tuyas!

pinceladas...

pinceladas...
y te recorro con tinta azul, cielo nocturno de mis profundas necesidades

sobrevuelo...