jueves, septiembre 11, 2014

ni de piña ni de piedra...

Este jueves, Dorotea de Lazos y raíces, nos hizo una propuesta literaria muy particular.
A partir de una fotografía (captada por ella misma) crear un texto: diálogo o monólogo...
Como no quise quedarme apiñando letras, y luego de un debate interno, dejo los dos aportes que de mi inspiración nacieron.



MONÓLOGO DE UNA "PIÑA DESPIÑADA"

Nunca sospeché que esto pasaría -si bien soy consciente de que los finales son inevitables-, pero esta unión que teníamos me hacía pensar que lo nuestro gozaría de una suerte diferente.
Francamente, no puedo más que resistirme, sujetándome como puedo a tu lado más amable. 
Me aferro a tí en un abrazo sincero, sabiendo bien que la soledad se colará por cada uno de mis intersticios... 
En el fondo me extraña y duele verte tan enhiesta y bien parada ante una situación por demás penosa. Parece que nada te importase de aquella unión que nos hacía fuertes, vigorosos, apiñados el uno con el otro para enfrentar el mundo.
Te miro y apenas te reconozco.
Está bien... No dices  nada...
Que el silencio corone nuestra historia.



DIÁLOGO. "RECIÉN CAÍDOS DE LA RAMA"


-          Creo que la hemos hecho linda… Tanto ajetreo entre vientos y lluvias, tantas risas apiñadas en nuestro cuerpo… y? Nos fuimos a pique de la rama!
-          No te aflijas, la vida hay que disfrutarla y ya no estábamos para estar pendiendo como piñitas inocentes. Era necesario hacer la nuestra.
-          Si, tú y tu espíritu libre. Olvidaste que aunque apiñados como si fuésemos uno, no somos más que una conjunción de vida… bah, éramos una conjunción de vida… Ahora nos rompimos hasta la crisma del golpe y no serviremos ni para adorno en una canasta navideña.
-          Lo siento… sí, pues te ves bastante demacrado, piñoncito mío…
-          Y tú… jajaja! Menos mal que las aguas del lago quedaron lejanas y no llegan a mostrar tu reflejo, pero estás tan pelada que apenas podría reconocerte.
-          Ni modo, poco me importa, ven, no te separes de mi, sigamos juntos ahora que tenemos los pies sobre la tierra.

18 comentarios:

  1. Juntos hasta el final...eso!...que nadie puede evitar su llegada, pero sí se puede hacer que el tiempo que tarda en llegar sea bien placentero!
    =)

    Un abrazo!
    P.d me alegra tu retorno

    ResponderEliminar
  2. Me gustó, he leído varios diálogos entre piedras, piedras y piñas. Me encanta vuestra imaginación. un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Me gustó especialmente el segundo dialogo. La diferencia entre un personaje, que enfatiza la caída del arbol, debido a una actitud aventurera. Y el personaje que enfatiza el valor de esa actitud, más importante que la caída.

    ResponderEliminar
  4. ¿Reflexión filosófica o tierno diálogo consolador? Creo que me quedo con ambas versiones, y añado ese aroma a resina de pino que desprenden las piñas y ahora mismo también los troncos de sus árboles. El sol y el viento hacen de las suyas para repartir piñas por el suelo y olores por el aire. Gracias por participar, un beso

    ResponderEliminar
  5. Dos destinos bien diferentes, dos aportes muy bien llevados. Supiste hacerles dar mucho de sí a esas piñas tan especiales ;)
    Me encantó!

    besos

    ResponderEliminar
  6. Bueno al menos están juntos, más feos y pelones; pero juntos, que es lo que importa, el amor hasta el final.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. El epitafio con el que acaba tu primer monólogo es para enmarcarlo y sirve para otras historias humanas.

    ResponderEliminar
  8. ¡Encantadores los dos! El final del primero, muy poético: “que el silencio corone nuestra historia” me gustó muchísimo. Una creatividad muy bien lograda es el monologo. Estimulador ese espíritu libre, ahora sabrá que es estar con los pies en la tierra. =)
    Besos

    ResponderEliminar
  9. A los buenos días, Gaby* (por estas latitudes). Pues sobre la primera parte me vienen esos viejecitos que se acurrucan en el banco de una plaza tomando el sol. Me ha parecido de lo más tierno.

    Y sobre el diálogo...ME HA VENIDO UN CHISTE QUE ME CONTARON HACE TIEMPO, jajajajaja...a ver si lo recuerdo bien, "En eso que una manzana se cae de su rama y, estando abajo del árbol, escucha cómo se parten de risa las de arriba. Y ni corta ni perezosa las mira y suelta...INMADURAS!!!!, jajajajajaja...

    Un besazo

    ResponderEliminar
  10. Ya ves, salió una historia de desamor y otra de amor. Una, con ese desborde de sentimiento y otra muy simpática.
    Besos, amiga, encantado de leerte tras ese parón.

    ResponderEliminar
  11. Me gustan, más el segundo, dos puntos distintos de ver las cosas en una misma situación.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  12. Dos historias paralelas aunque diferentes en torno a un mismo personaje. Me encantó Gaby. Un fuerte abrazo y buen fin de semana amiga.

    ResponderEliminar
  13. Me encantaron los dos aportes, el primero con ese tono de reclamo y despedida. Y el segundo un diálogo divertido que habla de seguir estando unidos a pesar de todo.
    Qué bueno volver a leerte Gaby! Una sorpresa hermosa!
    Besitos.

    ResponderEliminar
  14. Monólogo o diálogo un disfrute total. Dos formas de ver y un mismo resultado, mejor juntos y apiñados que solos, solitos.
    Besos.

    ResponderEliminar
  15. Hola!!!
    Yo ayer pasé por acá y dejé mi comentario, pero no lo veo, así que vuelvo a comentar.
    Creo haber dicho ayer que pese a ser dos historias diferentes, en su contenido y en la forma de contarlas, ambas tienen tu sello indeleble, ese que descubrí y me maravilló años atrás en Spaces.
    La verdad es que es verdadero placer volver acá y reencontrarme con tus "letras insomnes"... Con vos ya nos rencontramos a cada rato, no? ;)
    Un beso grande!!

    RoB

    ResponderEliminar
  16. Se ve que el churrito te inspiró y doblemente!
    Cómo una imagen puede transmitir dos cosas opuestas.
    Me gustaron tus textos :)
    Besitos...
    Tu hijulina ☺

    ResponderEliminar
  17. Yo las veía bailando un tango. Te has inspirado doblemente y es que la imagen se presta a múltiples situaciones.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  18. La piña se empeña en demostrar que tiene corazón, reflexiona, dialoga consigo misma y conversa con su otra media piña. A mí me has convencido, a partir de ahora, cuando vea una piña le hablaré y hablaré hasta cansarme, si no me contesta ya sé por qué será.
    Besos

    ResponderEliminar

Mis letras se entregan a tí...
Gracias por entregarme las tuyas!

pinceladas...

pinceladas...
y te recorro con tinta azul, cielo nocturno de mis profundas necesidades

sobrevuelo...