Siempre acompañando a Sindel en su propuesta.
palabra 41 de 52
OPORTUNIDAD
La observas… Ha llegado y te ha sorprendido. Tiene algo que
no imaginabas. Intentas tocarla despacio, repasar su textura con las yemas de tus
dedos, delinearle las curvas, no temerle a sus filos, encajar bien el ángulo
para acomodarte a ella –o que ella se
acomode a ti.
Vacilas. Vuelves a contemplarla ya con más confianza. Hay
algo que no te cuadra, que no entona con
el color de fondo, con el tono de tus ojos, matices, estridencias, desenfoques…
excusas.
Tomas distancia para observarla de otro modo.
Tal vez desde
lejos se vea distinta, más práctica, más cómoda, más conveniente. Pero con
sorpresa, en cada paso que te alejas, ves que se va desfigurando, difuminándose
en el aire, perdiendo consistencia.
Entonces sientes el impulso de correr hacia ella, de
atajarla, de no darle tantas vueltas,
poder atraparla y hacerla tuya, solo tuya… Pero es tarde, ya se ha ido y
es muy poco probable que vuelva….
Gracias a Sindel, por esta oportunidad que nos brinda
de enhebrar cada semana con una palabra!
Impresionante! Así tal cual lo decis, así es la oportunidad, nos seduce pero siempre queremos adaptarla a nuestros deseos, y en ese tiempo que demoramos en querer cambiarla se nos va de las manos, para no volver.
ResponderEliminarGaby sos una genia, me hiciste sentir tan identificada con tus palabras, con esa maroma de sensaciones que escribiste... Uff... Te felicito!
El dibujo precioso, como todo lo que sale de tus manos!
Beso inmensooooooooooooooo!!!
Has humanizado a la oportunidad, así es mas fácil reconocerla, que no se escape.
ResponderEliminarAlgunos conocemos la oportunidad hasta que ésta pasó y la dejamos ir. Una muy hermosa creatividad para reseñar la ansiada oportunidad. Te quedo genial!
ResponderEliminarBesos
Con esa pinta de tentáculo, creo que hasta yo la observaría con suspicacia :))
ResponderEliminarUn beso y tu cafelito, compi querida.
Eso pasa por pensarlo tanto.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada en esta oportunidad en la que Sindel nos invita a compartir. Por cierto, cómo pasan las semanas, ya vamos por la 41.
ResponderEliminarUn beso.
Guauuu !! Buenísimo ! Te has pasado diez pueblos !!!!
ResponderEliminarmuchos besos de luz.
Es verdad, a veces actuamos según nuestra conveniencia; y la oportunidad que se nos presentaba, no es adecuada para nosotros, y entonces la dejamos escapar.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Gaby*!
ResponderEliminarVengo de dejarte mi coment en lo de Luis, y no voy a perder la oportunidad de dejar mi comentario aquí también... ;)
A veces las oportunidades se nos vuelan de las manos por indecisión, por temor, o pr propia estupidez.
Me gusta el modo que elegiste para dar cuenta de ello, realmente muy original, como cada una de tus obras.
Un beso grande!
RoB
Si es que no se puede dar tantas vueltas a las cosas, hay que dejarse llevar un poco, aunque luego nos demos el trompazo jajaja
ResponderEliminarQué bonito lo has contado!
Besos!
Cuantas más vueltas le damos, más rápido se pierden las oportunidades, que difícilmente volverán.
ResponderEliminarBesos
Gracias por darme la opoortunidad de llegar hasta tu blog y descubrir un bello relato y foto.
ResponderEliminarNos dejas un texto muy original que me encanto.
Un beso Gaby
Isa
Gracias por tu visita a mi blog....
http://cabalgandoporlamusica.blogspot.fr/
Ya no veo mi comentario, los tendras restringidos ??
ResponderEliminarVolvere mañana para asegurarme que paso mi comentario
Besos
Isa
qué bien graficaste lo efímero de las oportunidades!...si nos demoramos demasiado...las perdemos!
ResponderEliminar=)
Gaby, muy interesante relato; una llamada de atención a quienes no saben apreciar lo que se les ofrece; se llenan de dudas, le ponen mil pegas a todo y cuando la oportunidad se aleja les queda el "run-run", o la lágrima por no haber sabido aprovecharla.
ResponderEliminarMi felicitación. A mí me costó inspirarme en esta palabra, pero a ti se te ha dado muy bien.
Un abrazo.
Muy bien relatado Gaby. Cuando la oportunidad se presenta ¡hay que ser decidido!
ResponderEliminarOpino que no es saludable pensar tanto las cosas para tomar una decisión. Así nos ocurre que a veces perdemos la oportunidad que se nos presenta por estudiar y analizar hasta el fondo los pros y los contras que la misma representa.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.