jueves, febrero 19, 2015

Este Jueves...

ARGUMENTOS ONÍRICOS.

En esta ocasión, Demiurgo, a quien le ha tocado proponer el tema de los relatos jueveros, nos invita a adentrarnos en un mundo de sueños. A partir de un argumento por él planteado, se desarrolla mi historia.
El argumento que escogí, es el siguiente:

"El personaje tiene la visión de una mujer subiendo por la escalera de una torre. Una torre en que la espera un ser monstruoso."



Media noche. Hace rato que se encuentra inmerso en un sueño profundo.
Una espesa niebla le opaca la visión. Todo está oscuro, solo se divisa en la lejanía una torre muy alta que parece apuñalar el cielo e  incrustarse en una rojiza luna.
De pronto se siente como si tuviese alas, como si del cielo pendieran sus ojos y pudiese atravesar el espacio para dirigirse mágicamente a cualquier lugar. 
Así son los sueños –piensa sin pensar, sabiendo íntimamente que su mente no puede separase de lo que sueña y cuanto sueña, está ligado a su mente. Qué extraña sensación!
Su visión de la torre cambia. La ve desde adentro, pétrea, húmeda, huele a tiempo cansado, a misterio, a horror.
Unos pasos lentos suenan como latidos, acompasados y monótonos.
Será el corazón de aquella torre el que escucha? Sin embargo, puede verla… pálida, delgada, ascendiendo la escalera que lleva a la cúspide de la magna construcción. Cree reconocerla. Sí, es ella… la mujer que le visita noche tras noche, sueño tras sueño, la que ama en secreto, en silencio, con ansias que no se duermen.
Cierta inquietud le invade. Sabe que ella llegará a la cima. Da vueltas en su cama, transpira, gime… Pero es inevitable. Ella está llegando a la férrea puerta de la habitación, dispuesta a abrirla, a entrar al recinto más alto y prohibido, al lugar donde el peligro de una horrible presencia le amenaza. Quiere gritar, alertarla, pero ella es incapaz de escucharle, sigue en su sueño inmutable, sigue en la torre, decidida.
La dama toma de su pecho una llave vieja, corroída por los años y la introduce en la cerradura.
La puerta cruje, se abre con dificultad, provocando un chirrido insoportable…
Si él pudiera, preferiría despertar para protegerla… Pero no es posible. Es inevitable.
Un paso más, y ella estará a su merced… y ya no podrá soñarla ni volverla a ver…
Sus oscuras fauces se la habrán devorado, con saña, con un hambre indómito, entonces por fin sabrá quién es verdaderamente él…

14 comentarios:

  1. Que fascinante tu relato. Captaste la desesperación del personaje por salvar a esa mujer con la que sueña. No parece poder hacerlo y sabe que su fin es inminente ya no estará en sus sueños. Y se insinúa que quien la devorará es él mismo. Muy bien escrito.

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  2. Una contradicción inevitable, querer protegerla y mostrar su fiero instinto de asesino y salvage.Muchos de nosotros a menudo caemos en esa contradición.
    Me gustó.
    Un abrazo

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  3. Como dice Demi has capado maravillosamente esa desesperación del personaje y la has transmitido a mí como lectora.

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  4. Muy buena manera de cerrar el círculo soñador, víctima, monstruo liberado. Que ella se anime a abrirle la puerta es ya buena señal para que su condena se acabe.
    Muy buen relato, me encantó.
    Un abrazo

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  5. Es genial el bien y el mal, la contradicción en estado catatónico. Un saltibrinco

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  6. Un sueño muy bien descripto hasta quedar irremediablemente atrapada dentro del mismo.....

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  7. Dos veces lei ya tu relato, una junto con mi papá, quien lo disfrutó mucho, la otra sola...y lo volví a disfrutar. Ingeniosa manera que le has dado a la historia.
    =)

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  8. Buenas tardes, Gaby*:
    Apasionante. Has construido tu relato de una manera que atrapa y desgarra, pues me divido entre la mujer firme que asciende a su destino y él hombre temeroso de convertirse en ese destino.
    Creo que somos nuestros propios monstruos, inmolamos a nuestras ilusiones en el altar de la cotidianidad y ocultamos las pasiones que nos individualizan, por miedo a que nos señalen como el diferente. Escondemos en altos torreones de nuestra mente y en húmedos calabozos de nuestro corazón aquello que más nos aterroriza: la libertad de pensamiento y la debilidad ante el deseo. Las usamos tan poco, las tenemos tan reprimidas que, cuando nos acercamos a ella la inexperiencia en su uso nos convierten en monstruos que correspondemos a golpes ante lo que son caricias.

    Muchas gracias por tu relato, Gaby*.

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  9. Pobre mujer, no sabe lo que le espera, su final es inevitable...
    Me gusto tu relato!
    Besitos: Tu hijulina ☺

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  10. Me ha encantado Gaby, y extrapolándolo lo interpreto como un sentimiento de amor-odio. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala

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  11. Maravilloso! Me ha encantado cómo has descrito la angustia del personaje en el sueño cuando ve que la mujer sube a la torre y que él no puede hacer nada por ayudadarla porque es él mismo el que la va a devorar...realmente has descrito perfectamente un sueño en el que el personaje sabe que está soñando y se debate consigo mismo...y adémas has creado una atmósfera terrorífica....
    Muy bueno Gaby!!!!
    Un beso

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  12. Lo mejor: que mantiene la emoción hasta el final.
    Un beso.

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  13. Peldaño a peldaño, ella se encamina hacia su exterminación y el no puede hacer nada por evitarlo. Contradicción entre su parte animal y su parte más humana.
    Magnífica resolución para la propuesta del Demiurgo, Gaby.
    Un fuerte abrazo.

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  14. Atrapante Gaby, uno sube y sube esas escaleras y siente y ve...Genial de principio a fin. Lo disfruté y este genero no es muy de mi estilo, un secretito ahora que nadie nos escucha, soy bastante miedica, jajaja.
    Un abrazo.

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Mis letras se entregan a tí...
Gracias por entregarme las tuyas!

pinceladas...

pinceladas...
y te recorro con tinta azul, cielo nocturno de mis profundas necesidades

sobrevuelo...