Ojos que ya no ven.
La visión se nubla
y la mente en tinieblas,
pierde todas sus razones.
Certezas, equivocaciones,
la rara costumbre
de amedrentar cavilaciones
bajo la almohada
-donde reposan las dudas.
Ojos que no perciben
formas ni siluetas.
La noche está muy quieta
y en desamparo.
Los minutos no saben detenerse,
y aún así,
se aletargan entre mis manos.
Inactivas, indiferentes,
buscan en el presente
briznas del pasado.
La misma historia
repetida una y otra vez…
Y los ojos se cierran
como compuertas resistentes.
¿Por qué insisten en cegarse?
¿Por qué le temen a la luz?
¿Será muy cruel
la verdad mirándome de frente?
No hay respuestas.
Mis ojos siguen sin ver.
Solo contemplan oscuridades
y se humedecen
tras una última lágrima.
Gaby*
Hola Gaby*!!
ResponderEliminarEsta entrada me da dos sensaciones bien distintas al verla.
Por un lado el escrito me produce mucha tristeza, porque es lo que me traducen tus palabras...
Por otro lado, me encantó la ilustración que hiciste. Me parece que son dos partes de una misma pintura, ¿no?... Me gustaría verla completa!
Un beso grande...enorme!... Y gracias... ;-)
RoB
Este lugar es como un hermoso cofrecito que atesora el mas
ResponderEliminarlindo don de vida que posees:
tu alma apasionada y creadora.
Gracias por compartirte y
regalarnos tanta felicidad.
(meim)
(te puse en los blogs que visito, si te molesta, dimelo y solucionaré
el tema)
Los minutos no saben detenerse, y aún así, se aletargan entre mis manos.....
ResponderEliminarMe gusta, el tiempo no se detiene pero nosotros lo sentimos eterno, cuando entre cavilaciones buscamos, muchas veces, respuestas a aquello que no comprendemos.
Un abrazo mi Adriana Gabriela
Anny
Cuando no hay ilusión en el presente, rebuscamos en el pasado.
ResponderEliminarYa logré verte :-)
Besos con aire otoñal.
a veces...
ResponderEliminartodos tenemos noches asi
de soledad
Todo pasa Gaby
beso
"Mirar sin ver" ...toda una metáfora que creo cada cual interpreta según sus experiencias. Se me ocurre pensar que cuando nos encerramos en nuestro propio dolor, en nuestras urgencias, perdemos la perspectiva real de las cosas y nos obnubilamos por lo que nos preocupa momentáneamente, dejando de ver lo realmente importante.
ResponderEliminarEspero que el tema haya sido solo una excusa literaria y no se trate de algo que te ocurre en este momento.
te dejo un abrazo!
Hola mi linda Gaby*!
ResponderEliminarSi; que triste! Detrás de las ciegas miradas, está la oscuridad del abismo. Donde la descepción de los sentimientos tocan fondo, para reconstruirse, o morir definitivamente. Solo la inteligencia del corazón,alcanza a veces a decantar en rima, en versos o en garabatos inconexsos...
Solo confía y permanece. TKMooo.
Un abrazo grandote.
Cristina
La oscuridad se termina abriendo los ojos, las lagrimas son el mejor visina...
ResponderEliminarMomentos Gaby*, como bien dice Edu, la oscuridad se termina abriendo los ojos.
ResponderEliminarTe quiero mi dulce Gaby* pero mas quiero a tu arte, genio e ingenio, un lujo tu pintura, me pueden siempre mas que tus palabras.
Esa es la verdad.
Tere.
Hola!
ResponderEliminarMe gustan tus garabatos.
Nuevamente te descubres en tus letras
ResponderEliminary en los trazos de pinceles bondadosos…
Compañera buscadora de bellezas:
en la miel color almendra de tus ojos
hoy hay sueño, oscuridad, bruma y tristeza.
La tragedia, amiga Gaby, es no sentir.
Son la duda y el llantar, actos humanos.
En un soplo, volverás a abrir los párpados
pues mis ojos, de los tuyos son hermanos
y otra vez la claridad llegará a ti.
Hola Gaby,
ResponderEliminarHace unos días tomé el metro.. poco después de mí, subió un joven, de veintipocos años, ciego (iba con su bastón y sólo).. Durante todo el trayecto (se bajó en la misma parada que yo), no pude dejar de contemplar y pensar en aquel joven.. Poco después, a la amiga con la que había quedado, le comenté lo difícil que, a mí, me parecía que debía ser, para aquel joven, hacer una vida cotidiana, en medio de una ciudad y una vida pensadas para “videntes”.. hasta comenté, que ni tan siquiera podía imaginármela..
Al leer estos versos tuyos, pienso que, de otra manera, igual todos somos “invidentes” en nuestras vidas.. la única diferencia.. o mejor dicho, la gran similitud con aquel joven, es que hemos aprendido a vivir (y sobrevivir), como podemos, con y a pesar de nuestras “invidencias”.. !y buenos esfuerzos (y golpes) que nos cuesta!, che..
Besotes
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarA veces, en el silencio de la noche,la soledad y los pensamientos se hacen más fuertes y poderosos que los Cíclopes,mas poseemos el don y el beneficio de las lágrimas para calmar nuestra sed paz interior.
ResponderEliminarSaludos
Gó-nadaia
P.D.
Entré a mirar tus dibujos (ilustraciones)desde un blog amigo y quise decirte que tienen una gran fuerza,un colorido especialmente personal y hablan ,hablan con solo mirarlos.Le hablan al alma.
Algún día puedo coger uno y poner tu nombre debajo para ilustrar mis entradas?
Si no es posible ,perdona y ...no pasa nada!!!
Gaby, quizás mires sin poder ver o quizás mires mirando lo que en realidad ya no queres ver, pero no es que se repita la historia, sino que los momentos que más nos marcaron siempre quedaran presente, sean bueno o malos .
ResponderEliminarNo le temas a la luz, porque sin ella no podemos seguir en pie .
Salú .