Cascabeles tintinean en mi memoria…
Arbolito luminoso.
Deseos inflados como globos, rellenos de ilusiones, desde una infancia permanente en el recuerdo.
Mis ojos de niña, absortos espiaban los obsequios cuidadosamente ordenados en torno a un tronco abrazado de lucecitas intermitentes.
Cada cual recibiría el suyo, ni bien dadas las doce campanadas y entrelazadas las copas en un brindis de burbujeantes esperanzas.
He vivido repetidas veces, el tradicional festejo navideño, seguido por el fin y el comienzo de un nuevo año.
He vivido y he soñado… Mas hoy lo vivo diferente.
Ya no somos los que fuimos rodeando la amplia mesa. Ya no miro al cielo con ingenua osadía, esperando vislumbrar la llegada de un trineo espacial. Ya no…
Se me escapa una lágrima ante la inocencia perdida, se me desprende una leve sonrisa de los labios, ante tanta credulidad.
Otros tiempos… Otra hora…
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e e ee
Ahora pinto árboles de colores, los decoro con flores pinceladas, frutos y pájaros. Son árboles erguidos frente al devenir del tiempo, árboles para que brinden cobijo y sombra y den sus frutos, luego de invertir voluntad y ahínco…porque es así como se saborean los logros, bien jugosos gracias a nuestro propio empeño.
Las flores, con sus corolas abiertas, llevarán la efímera esencia de la felicidad, esos momentos gratos que nos abrazan y aromatizan la vida… más luego de gozarlos intensamente… se deshojarán dejando un dulce aroma en el aire.
Verdes matices, brotes, retoños… verdes hojas que al tiempo se tornarán áureas para caducar en su otoño, desprenderse de las ramas y lanzarse al antojo del viento… más al tiempo… otra vez reverdecerán.
Tal vez no guarden mis árboles el sentido que tiene un árbol de navidad… pero sí encierran mensajes de vida. Entre sus ramas dejo, mis mejores deseos, dotados de alas para que vuelen lejos, y surquen el cielo como pájaros, llegando a mis amigos… a quienes quiero…
Nos reunimos para celebrar la Navidad en lo de
El ayer y el hoy de una Navidad que continúa impertérrita a través de los años, donde nosotros vamos colocando cada diciembre nuestras esperanzas a la vez que recordamos nuestros sueños perdidos.
ResponderEliminarTiene algo la Navidad que saca nuestras mejores galas, las mismas que no están tocadas con el veneno del sarcasmo. Bueno, esto pasa a veces, y en el caso de tu historia, efectivamente...ha brillado esa estrella que nos recuerda al niño que jamás debemos amordazar. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn beso y feliz navidad.
Ese era, precisamente, el sentido del árbol de invierno, prepararlo para que nunca tiviera la sensación de estar "desnudo"...
ResponderEliminarUn beso lleno de luz y color, felices fiestas, amiga.
Pues sí,pasan los años, pasa la vida y nada es igual... pero siempre quedarán esos pajaritos voladores que atraviesan océanos y unen corazones.
ResponderEliminarFeliz Navidad y muchos besos!!
y nosotros te queremos a tí Gaby
ResponderEliminarNe gustan tus árboles, tus colores y tus recuerdos...que nunca se apague ninguno de ellos!
ResponderEliminarUn beso enooooooorme...y Feliz Navidad!
=)
Lindo relato Gaby, pero en tu lugar me guardaría alguna de aquellas lágrimas de inocencia para el futuro ¡afectuosos saludos!¡GRACIAS POR TODO!
ResponderEliminarEl presente y futuro pueden traer nuevos deseos y nuevas ilusiones.
ResponderEliminarEsos árboles que pintas y esas letras que dibujas, tienen colores reales que hacen soñar...
ResponderEliminarOtro año más, que volvemos a inflar los deseos como globos, creyendo que todo es posible y hay mucho por hacer.
Besos Gaby, siempre cerquita, aquí nomás, ala vuelta de la esquina!
Bello árbol, que enjugará todas tantas lágrimas. Feliz Navidad. Besos.
ResponderEliminarEnhorabuena! apenas he sentido la diferencia entre la navidad de tu niñez y tu navidad adulta. Las ramas siguen guardando y repartiendo buenos deseos a los que están a tu lado e incluso, a los que estamos más lejos. Recojo tu felicitación y te envío una desde el suroeste :)
ResponderEliminarFelices fiestas en buena compañía y un estupendo 2014.
un abrazo
Ese árbol de Navidad que tu dibujas es perfecto.
ResponderEliminarAúna las vivencias infantiles de estrellas que parpadean en el cielo azul de la inocencia, con la realidad luminosa de los deseos de una vida adulta y comprometida.
No dejes de crear, para que la Navidad siga siempre vigente en los corazones.
Un abrazo.
Y uno va mirando la navidad de distinta forma a través de los años, va dejando la inocencia atrás, y la mirada cambia. Empieza a entender el llanto de los abuelos, los vacíos en la mesa. Pero también se empieza a ver que quedan presencias que iluminan todo.
ResponderEliminarHermoso tu texto Gaby, lo mejor para vos en estas fiestas y siempre.
Beso enorme.
Tus árboles son más mágicos si cabe porque están repletos de buenos deseos y eso siempre lleva a compartir. Espero que tengas alguno bueno para mi ;-) Un beso
ResponderEliminarY son los árboles lo que no nos puede faltar para confiar en que vuelva la vida a florecer y nosotros a crecer con ella hasta tocar las nubes. con los dedoscde la imaginación y del amor. Felices Fiestas, las de antes, las de ahora y las que vengan. Un besovmuy grande.
ResponderEliminarHOLA.Deseo fervientemente que se complan todos tus sueños, sobretodo con tus amigos entre los que me considero yo misma. Besos dulces y sbundantes.
ResponderEliminarMucha inspiración para el 2014.
Pienso que es mucho más valiosa la inocencia y la pureza que se perpetúa en nosotros a pesar de ser conscientes de la realidad que nos rodea. Tu árbol lleno de pájaros de color y de luz, tiene la magia de los sentimientos sinceros con los que está hecho. Me gusta mucho tu árbol, Gaby.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Gaby, paso a desearte todo lo mejor y más para el 2014, que te traiga todo lo que desees y mucho más...
ResponderEliminarUn beso enorme desde el frío madrileño
Objetivo conseguido, Gaby, aquí han llegado tus arbolitos para mi deleite.
ResponderEliminarSobre el relato, me ha gustado ver la narración de las fiestas en la infancia y ya en esta etapa de la vida, en que vivimos la fiesta de otro modo.
Besos y muchas felicidades.
Esa infancia,Gaby, fué tan bella que jamás se olvidará.YA no hay la misma mesa,ya no rodeada de misma personas,pero en tu árbol están las pinceladas de sus huellas y veo cómo con un" primaveral"destello de palabras,sigue permaneciendo en tí el anhelo de perpetuar la linda NAvidad.
ResponderEliminarBesucos y sabes que te quiero
gó
*Te escribí un correo antes de leerte.Me alegro verte por aquí
Mi idea de la navidad es sobrevivir, pero bonito texto.
ResponderEliminarFELIZ 2014, que todo pero todo te salga genial :)
ResponderEliminarYo también recuerdo con mucha nostalgia las navidades de cuando era pequeña y todo era ilusión...ahora, aunque hayamos perdido esa ilusión tenemos el deber de hacer lo posible para que nuestros niños la mantengan y conserven la magia de estas fechas el máximo de tiempo posible.
ResponderEliminarTus dibujos y tus árboles tienen esa magia!!!
Un beso grande Gaby.
Excelente cuento lleno de detalles y frases brillantes, tanto como esas otras navidades que pintas y que mantienen aunque de otra forma la esencia de estos días tan especiales.
ResponderEliminarUn gran relato.
Besos
La geografía vital que va cambiando con el tiempo. En la memoria conservamos los recuerdos de lo que vivimos. Que bonito lo cuentas y como llega, supongo que porque dentro de nosotros están vivencias parecidas.
ResponderEliminarBesos
Gracias por participar!!