He aquí mi título!
EL FÓSIL DEL SEMBRADO DE MAÍZ
Allí estaba, apresado
entre rocas sedimentarias y acunado por
un tiempo tan vasto,
que de él apenas
quedaban restos.
Petrificado, dormía el sueño de los sueños bajo espesas
capas de tierra que le cubrían como
mantas. Sobre su fosilizado cuerpo, crecía un sembradío de maíz, cuyas fibrosas
raíces succionaban los efluvios de su seca vida… Algo de su esencia primitiva
latía acompasadamente bajo las capas acumuladas de terruño. Aquel plantío adquiría un toque vital e inquietante por su causa.
Por las noches, las mazorcas cobraban un aspecto impresionante y cierto bramido sordo, pululaba
entre las grandes espigas cual gemido. Parecía un reclamo secreto.
Aquel ser, otrora imponente, marcaba presencia. Nadie sabía
a ciencia cierta que allí descansaba ni que el
sembrado era el velo que cubría su tumba.
Sin embargo, un temor inexplicable amedrentaba a los
sembradores y a la gente del pueblo más cercano. Había quienes, incluso,
aseguraban que los elotes parecían representar caras siniestras, como de
monstruos horripilantes venidos de otros universos.
Poco a poco, cierta extraña mutación fue apoderándose de
la plantación, la que fue colonizando los suelos de manera invasiva. Todo cuidado
y dedicación pasó a ser una tarea vana e infructuosa. Aquello avanzaba casi maliciosamente,
obligando a la gente a escapar del lugar.
Corrió como agua el rumor de que un maligno espíritu
habitaba en el maizal, y con el tiempo la región fue cayendo en el absoluto
abandono, provocado por el miedo.
Dicen, los más osados que se acercan aún a aquel
sitio, que por las noches, el sembradío cobra vida, una vida siniestra, que es alma y latido, de lo más profundo de
la tierra…
Ya tenemos el boceto de una película, tu imaginación es envidiable. Un abrazo
ResponderEliminarUuuuhhhh!!! que miedo. Conmigo que no cuenten para ir al maizal ni de noche ni de dia. soy muy miedica.
ResponderEliminaresto no le quita mérito a tu trabajo de escritora., que es excelente.
Saludos y cariños.
Impresionante!!!! Me ha encantado todo el misterio que lleva, me gusta imaginarlo y me hubiera gustado que hubiera sido mucho más largo. Seguro que no me habría cansado de leer.
ResponderEliminarPrecioso!!
Muchos besos
Parece un fósil vivo, que se alimenta de maiz.
ResponderEliminarUn beso.
Más que alimentarse de maíz creo que lo está transformando para iniciar una invasión. Parte de la vegetación podría transformarse en una clase de tentaculos, para atrapar a una rubia incapaz para huir. Quien sobrevivirá transformada en una agente de la invasión, surgirá una sociedad secreta. Y cuando todo parezca estar perdido, alguien encontrará e interpretará un antiguo manuscrito. Y vencerá al fosil, como fue vencido alguna vez en tiempos ancestrales.
ResponderEliminar¿Y la rubia? Para la secuela.
Imaginación no te falta Gaby, jaja. Realmente ese fósil parece como una de aquellas leyendas de las comarcas viejas que nunca se acaban de aclarar, pero que su presencia marca la vida de sus temerosos habitantes.
ResponderEliminarEl dibujo completa magistralmente el relato.
Un abrazo
Leyéndolo a las 4 de la madrugada, me ha subido un escalofrío por la espalda. Qué buen ambiente denso has creado... Un abrazo.
ResponderEliminarHa cobrado vida poco a poco... has creado el ambiente intrigante y despertado la inquietud. Es cierto amiga, tu creatividad es imparable.
ResponderEliminarBesos!!
Puedes seguir la trama cuando quieras, ha sabido a poco.
ResponderEliminarEsto desarrollándolo es todo un peliculón Gaby. Madre mía me ha encantado, lo has creado de lujo. Un fuerte beso y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarMucho miedo da ese relato, ese maizal mutante no estaba para tener mucho público.
ResponderEliminarUn abrazo
Un misterioso e intrigante relato. Me ha encantado.
ResponderEliminaruna lluvia de besos
¡Que interesante! Me ha gustado mucho. Besos
ResponderEliminarGenial, un relato magnífico. Vivo. Lo manoseas y las manos se te impregnan de amenazante tierra sucia.
ResponderEliminarUna interpretación perfecta.
Besos
Gaby una muy buena recreación y puesta en escena, tanto que yo desde luego no pienso acercarme a por una mazorca de maiz y mira que me gusta asadita.
ResponderEliminarUn abrazo.
Anda que me decías, pero me parece más difícil el reto que afrontaste y muy brillante la manera en que lo has resuelto. A mi las plantaciones de maíz me gustan, no me dan ese mal rollo que les otorga la literatura
ResponderEliminarBesos.
Buenos días, Gaby*:
ResponderEliminarCreo que un relato, como cualquier otra obra de Arte, es bueno de por sí, independientemente del género con el que lo asociemos. Tu historia es sólida, ya que está contada con palabras que la sustentan y nos permite construir nuestra imaginación sobre ellas. Tu relato es apasionante, pues está enraizado en la narrativa sentida.
Además, el tuyo es una gran relato de terror. Al manos ha logrado que se le ericen los contados cabellos de este calvo.
Un abrazo, Gaby*.
Menuda historia, amiga, yo la presentía romántica en las primeras líneas pero ese giro siniestro engancha ¿eh?
ResponderEliminarY mira que me gustan a mi, los campos de maiz, pero me acordare de este relato cada vez que pasee cerca de uno.
Un beso
Ay!, Gaby!... qué original forma de darle a curso a este título que te tocó en suerte! ajaja.... yo no hubiera sido capaz de escribir algo, creo
ResponderEliminar=)
Una gran historia Gaby... con imaginación le has sabido encontrar sabor a una muy buena propuesta....
ResponderEliminarMenuda historia!!! has sabido mantener el misterio y la expectación.
ResponderEliminarBesos
Enhorabuena Gaby! Has conseguido elaborar un relato magnífico con una atmósfera realmente muy inquietante y terrorífica a partir de un título muy complicado. Me ha encantado cómo lo has hecho, has superado la prueba con matrícula de honor!
ResponderEliminarUn beso
Me has recordado el título de una película "Los chicos del maiz", en tu caso El fósiil del maiz, fósil que ha seguido alimentandose y nutriéndose de ese maizal que le sirve de manta y mortaja. Relato imaginativo y muy bien construido en base a la propuesta de nuestra amiga Dorotea. Te felicito sinceramente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Buenísimo Gaby..... menos mal que es bien de día!!!!! Tus letras son muy convincentes....
ResponderEliminarbesosssssss
Gaby, gracias por tus palabras, amiga...Ya veo, que te has lucido en este juego, has sabido salir airosa gracias a tu creatividad y amor a las letras...Has disfrutado escribiendo y se nota...Hemos podido ver ese maizal, que se iba transformando y aterrorizaba a las gentes del lugar...Una preciosidad, que te agradezco. Mi felicitación y mi abrazo grande por tu maestría y buen hacer. Feliz semana, Gaby.
ResponderEliminarM.Jesús
Lo se, lo se, vengo muy tarde, pero es que no puedo copiar tus relatos para leerlos al medio dia jejeje, no preguntes, no sabes la que lio para sacar tiempo para leeros!, a lo que venía, me parece curiosísima la idea de que los "jugos" del fósil al alimentar al maizal lo esté convirtiendo en algo salvaje y extraño, como si la esencia y la vida del monstruo que se encuentra allí enterrado, es genial!, jajaja, menuda imaginación tienes Gabi, como echaba de menos leeros! me ha encantado, miles de besossssssssssssssssssss
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