Réplicas y replicantes
Fermín forcejeaba con aquella tuerca al
mismo tiempo que lo hacía con sus ideas. Trataba de acomodarlas en su mente,
acoplarlas, hacerles un lugar en las cavidades de su entendimiento.
-Por qué esta rebelión en contra mía? Por
qué ella no piensa, no quiere, no siente, no busca lo mismo que yo?
De su valija de herramientas sacó la
adecuada y en tanto continuaba sumergido en su labor, ajustando tuercas,
tornillos y engranajes, seguía disparando réplicas al aire como si fueran
misiles:
-Por qué? Por qué? Por qué? Tan difícil es
que me dé todos los sí que necesito? Si yo la quiero con toda mi alma! No es
acaso eso suficiente?
Marlene le era esquiva. Desde siempre tuvo
una actitud altanera y provocativa con él, pero eso nunca desvaneció sus
sentimientos ni le había desalentado. Sin embargo esta vez la mujer había sido
clara y contundente en su rechazo. Poco le importaba si su corazón la había
elegido, si su deseo se despertaba con solo soñarla. Por el contrario, le marcó
sus divergencias, apuntaló cada una de sus razones y delimitó el terreno para
que él no lo traspasara.
Apesadumbrado, decepcionado, buscó una
nueva ruta de escape. Estaba cansado de luchar por amores que se le deshacían
sin concretarse, mas… esta vez sería distinto.
Ajustó la última pieza en tanto lanzaba un
suspiro que transpiraba rabia y esperanza al mismo tiempo.
Dio un paso atrás para tener una visión
completa de su obra. La observó satisfecho, convencido de que “ella” tendría
todos los “síes” que necesitaba escuchar. La abrazó con la mirada y muy quedo
le preguntó:
-Me
amas?
Y
aquella mujer metálica que acababa de construir, dejó emanar un:
-Si
– gutural y frío que resonó dentro de sus entrañas mecanizadas.
Gaby*
Más Réplicas y Replicantes en lo de Gustavo
Nunca le dirá que no a nada, nunca le dejará, no se quejará, no gastará en ropa ni cremas...pero si no puedes discutir con ella y reconciliarte luego...dónde está la gracia?
ResponderEliminarMuy bueno
Un beso
Muy buen recurso para tu relato, que se hace ameno, entretenido, dinámico.
ResponderEliminarPara la vida?
espero nunca encontrar los tornillos adecuados....jajaj me aburren los "si querida" y además son muy falsos!!!! ajjjaja
besos vecina, muy buena participación. (la música la dejo para otro momento, estoy en el café de la sobremesa, ese aletargado momento antes de seguir con el trabajo)
Y entonces ¿donde va a quedar aquello de "A las mujeres no hay quien las entienda"?. Si siempre dicen lo que queremos escuchar, ¿donde está la gracia?, jeje.
ResponderEliminarMuy bueno tu relato, tiene un suave humor y habla mucho de la incapacidad de algunas personas por asumir la realidad, aunque no guste.
Un abrazo
Esta es una ' mujer perfecta' para algunos hombres, jeje. Yo le programaría un crusillo acelerado de asertivad robótica, sólo para que se parecierá un poco más a las mujeres de verdad :)
ResponderEliminarUn abrazo juevero.
y no habrá nunca divergencias?
ResponderEliminarni situaciones graciosas, o tensas, o...humanas
ese si suena demasiado a hielo y congela las venas
Calor, pasión, romper ropa en las prisas para tomar el deseado premio, llorar al conseguirle...
podrá este hombre fabricarse su amor deseado? será posible hacerlo a su imagen,medida y semejanza?...mmmmmm...me parece que siempre quedará incompleto, carente de esa cualidad esencial que nos hace amar la improvisación, la sorpresa, la espontaneidad que nos hace -para bien o para mal-humanos!
ResponderEliminarjejejej muy buen relato, Gaby!
un abrazo sin tuercas ni engranajes!
=)
Gaby,al final el pobre se hizo una mujer a su medida, ya no encontraria rechazos, pero el hombre no pensó en lo frío que puede ser el acero.
ResponderEliminarComo siempre un disfrute leeerte.
Un abrazo.
Pues claro, mejor alguien que nos diga lo que queramos oir, aunque el afecto será más difícil de conseguir.
ResponderEliminarUn abrazo
Da pena que alguien necesite tener a su lado una persona que asienta a todo. Manipular, obligar, exigir, algo muy común en los humanos. Falso amor el del amante que no acepta a su pareja tal como es.
ResponderEliminarUn beso.
EL relato es una obra de artesanía!!
ResponderEliminarA veces las negaciones no se saben aceptar y se crean "máquinas"erróneamente para creer que la realidad está de su lado.
No,es mejor una soledad cálida que un "te quiero" frío como el hielo!
Besucos amiguca.
Gó
Ahora lo veo claro, Gaby, ese hombre lo que ansiaba era un robot, no una mujer imprevisible, independiente.
ResponderEliminarQue sea feliz con su robot obediente, magro consuelo, pero cada cual...que le apriete bien las tuercas, no protestará, un sí perpétuo en sus labios falsos.
Versión genial del tema, la soledad, el desespero producen robots como consuelo. Besitos.
tengo la impresión, gaby, de que llevamos unas semanas...no muchas, no te creas...pero no por pocas, dejan de ser de un fructífero que te...eso...lo que venía después del relativo que, lo dejo...es malsonante...
ResponderEliminary desde luego, una cosa también sé, que tú contribuyes a ello, a que estas últimas semanas me quede como anodadado en cuanto a la calidad, en cuanto al vertir de ideas que aportamos los compañeros de ruta..
he dicho..y me voy con viento fresco en un día de bochorno infinito que no me dejará salir a dar pedales, a no ser que quiera regresar con una insolación...
medio beso.
Se aburrirá de esa realidad fría a su lado y necesitara despotricar nuevamente contra las mujeres reales.
ResponderEliminarExcelente relato.
Besos amiga mía.
Disculpa el otro día te estaba enviando un mensaje en la entrada anterior y se cortó la corriente, internet, todo porque se venía una tormenta uffff me borró todo.
Besos
Me encanta tu estilo escribiendo. Buen relato, creo que no se librerá de esa frustración.
ResponderEliminarBesos al vuelo (intercontinental).
La de tornillos que hay que apretar para ser como los demas quieren que una sea!! Triste, conformarse con un "si" programado utilizando esas herramientas.
ResponderEliminarUn beso
Y bueee, 130ste si que es necio e ignorante. Todo llega en su momento, no antes ni después, ya se oxidara la muñeca o se arruinara el mecanismo del si, entonces volverá a la realidad, se dará cuenta del tiempo perdido y que la necedad no conduce a ninguna parte.
ResponderEliminarUn beso mi pelirroja bella!
Anny
Tremendo alegato sobre la soledad que a veces nos aplasta y que nos hace buscar soluciones drásticas, crearnos universos a nuestra medida en los cuales la compañía impere, aunque sea la triste compañía que puede proporcionar un ser metálico y complaciente.
ResponderEliminarGenial como siempre, Gaby.
Un abrazo.