Este es un jueves original gracias a la propuesta que Dorotea nos hizo... a modo de juego, con algo de intriga y la inspiración en punto a arranque, me ha tocado en suerte un "alias" y cinco palabras, que un juevero anónimo (por ahora) ha enviado...
ALCIBAR
..."el amor no elige a la hora de posarse en un corazón, cierra los ojos y se deja llevar por una atracción incontenible"...
Alcíbar era proclive a esta clase de soliloquios, quizá para escucharse y aclararse, para comprender las tantas cosas que le acontecían y le eran difíciles de explicar. En voz alta, encerrado en su habitación, gesticulaba y analizaba su actual condición. Un evento inusitado había movilizado hasta sus raíces más profundas y de un día para el otro, se sintió atrapado en una gran confusión emotiva.
... "estoy perdido en un rebuscado laberinto" -se dijo con pesar. Le temblaban las manos y caminaba de un ángulo al otro del dormitorio con impaciencia.-
..." pero no estoy dispuesto a renunciar a mis más sinceros sentimientos."
Un suspiro se le escapó desde muy dentro humedeciendo el aire que respiraba.
..."¡qué inocente soy! debo admitirlo, no darme cuenta a simple vista de ciertas cosas!"... Su corazón latía acelerado. Sedas y perfumes, piel y encaje, tacones y rouge lo habían conquistado.
..."¡qué mujer! -exclamó- bueno... es un decir- frunció el ceño entre risueño y pesaroso, pero decidido.
..." ¡ay, Marta, Marta, Marta!"...
Y allá salió con paso fuerte dejando atrás dudas y prejuicios.
A partir de ese día, Alcíbar le declaró su amor a Marta (nombre que solía usar Romeo, cuando a la noche se trasvestía), dispuesto al fin a entregarse a un juego de pasiones y sensaciones nuevas.
Pues si se lo pasaban bien, eso que ganaron su él y su Marta Romeo.
ResponderEliminarBien llevado, bravo, compi.
Un besito.
Vaya, vaya con la tal Marta que resultó ser Romeo... Bueno, al parecer Alcíbar, al descubrirlo, lo aceptó y decidió seguir adelante. Pues nada, que lo pasen bien. Jajaja. Un beso.
ResponderEliminarY TAN NUEVAS, REEEEEEEEEDIÓS!!!, jajajajaja...
ResponderEliminar...pero a ver, él sabía qué había sobre los tacones o no??? ESA ES LA DUDA, jajajaja
Un beso
Muy bien ehebrado este relato. Hay que estar abierto a todo, y si te conquistan, hay que dejarse llevar.
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta el giro que has dado a las cinco palabras, que no creo sea la intención de quien las planteó.
ResponderEliminarDejemos que Alcibar sea feliz, que pronto salga de sus laberintos.
Besos.
Muy buen manejo Gaby. ¡te las ingeniaste muy bien!!
ResponderEliminarTantas dudas, laberintos y confusiones, al amor de cabeza Alcibar, el cual podría cambiarse el nombre por Julieta y así Romeo Marta también jugaría a lo equívoco.
ResponderEliminarFantástico juego con las cinco palabras, te felicito, Gaby, que sean felices Matas-Romeos y Julietas-Alcibares. Besitos.
Tan inesperado el final como intrigante el desarrollo y desde el principio, un relato con mucho interés y la garra de quien sabe escribir muy bien.
ResponderEliminarUn beso lleno de admiración.
y ta!
ResponderEliminarpuede pasar
como no
.
ingenioso relato
saludos desde la Costa de Oro
mañana termino de leerte.
ResponderEliminarfeliz noche.
AL menos se interrogaba sobre sus dudas y decidió poner el sentimiento por encima de la razón .Seguro que él necesitaba dar el paso.SI no,tal vez un día se arrepentiría.
ResponderEliminarAy Marta ,Marta,qué le has hecho a este hombre!!(sonrisa)
Besucos
Gó
Qué final!! jaja no me lo esperaba, y si, para el amor no hay distinción de sexo. Me ha gustado mucho tu relato y tu dibujo :)
ResponderEliminarBesitos de tu hijis :3 :*
Muy bien llevado el misterios hasta descubrir la verdad. Me gusta mucho tu relato. Besote
ResponderEliminarHummm, digo yo, que cuando el amor le llegó, poco le importó si quien calzaba los tacones era ella o él :)
ResponderEliminarBss.
Pues anda que no has conjugado bien ni nada las palabras Gaby. ¿Ahora resulta que Romeo se llama Marta? Bueno, bueno... Me ha encantado. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.
ResponderEliminarMuy bien por Alcibar que después de darle muchas vueltas decidió que lo principal eran sus sentimientos y se "lió la manta a la cabeza"(no sé si por ahí se conoce esta expresión que significa hacer lo que has decidido y que sea lo que Dios quiera)y se quedó con su Marta-Romeo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho cómo has trasmitido el "laberinto" emocional en el que se encontraba Alcibar.
Enhorabuena!!!
Besitos
Sea lo que sea hay que hacerle caso al corazón. Bien contado Gaby!
ResponderEliminarBesos.
Todas las buenas historias tienen un final inesperado y tu lo has logrado, felicitaciones.
ResponderEliminarMi aplauso para Alcibar y para Marta. Y un aplauso para ti, Gaby. Y es que grandes y valientes sois los tres. Pocos autores tocan un tema tan comprometido con tanta exquisitez y sensibilidad.
ResponderEliminarAlcibar, que nombre mas misterioso, tanto como la trama que hilvanaste, no son lo que parecen, pero eso no es motivo para no ser felices.
ResponderEliminarUn beso
Un laberinto de sensaciones inocentes que confunden amor y juego.
ResponderEliminarBuen texto, reflexivo e intimista.
Besos
El amor tiene caminos indescifrables y, esta podría ser una prueba... Pues que sean felices y coman perdices.
ResponderEliminarInquietante, profundo, sorpresivo... magnífico!!
Besos!
Le diré si,encuentro a quien pensó en esas palabras que mejor no pudieron enlazarse...!Ay el amor! es lo que tiene, Romeo o Marta poco le importa a Alcibar.
ResponderEliminarBesos al vuelo Gaby.
Megusta la libertad y el amor, me gusta tu relato.
ResponderEliminarUn beso.
Mi primer relato, iba dirigido en el sentido del hombre que se transforma en mujer.. Todo un tema, y sobre TODO UN DERECHO: el de amar y ser a quien como nos nace del corazòn y el de ser respetados por esa elecciòn.
ResponderEliminarMuy bien llevado mi querida vecina...
besos (què precioso dìa hoy, no? Espero que tus huesitos lo hayan sentido asì)
Darle vueltas y vueltas a lo que uno va a decir a su amada no sirve de nada... a veces todo lo que uno prepara queda en el olvido y hay que sacar a relucir la sinceridad... un beso!
ResponderEliminarVaya Gaby como me acaba de sorprender Marta con su "rodeo". Me gusta la dulzura con la que inicias este texto y lo vas llevando adecuadamente hasta el giro final inesperado.
ResponderEliminarQue relato emocionante ,sera Alfredo Alcibar....
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