Nuestro anfitrión juevero, Alfredo, está celebrando el cumpleaños de su blog La Plaza del Diamante...
En honor a esta fecha tan importante, traigo a Ventolina, munida de un globo y regalo, para compartirlo con él...
Ventolina creyó que si pedía tres deseos al soplar las velas de su cumpleaños, lograría que estos se hicieran realidad.
Así que llegado el momento, una vez frente al pastel ricamente decorado con ositos gominola, caramelos, paletas multicolores, merengues, maníes bañados en chocolate y otras delicias, se propuso soplar sus velitas con toda la fuerza posible (del aire de sus pulmones y de las ganas de cumplir algunos de sus sueños). Con sus cachetitos aerostáticos inflados como globos y su boquita con forma de O coqueta, lanzó un soplido tan potente, que la torta fue a dar contra la cara de la pituca de Nany, una tía algo pesada que se la daba de positiva, pero era más negativa que un electrón.
Bueno, esto creó un gran revuelo, y los cachetitos aerostáticos de Ventolina, se pusieron más rojos que una fresa por la vergüenza que sentía... Sin embargo, algo curioso comenzaba a sucederle.
En tanto su madre y el resto de los invitados, corrían alrededor de la tía empastelada, ella, algo alejada del grupo, sentía que sus pies se levantaban del suelo... sus cabellos comenzaban a serpentear en el aire y toda ella se tornaba liviana...
Fue así, como de un día para el otro, adquirió el poder del viento...
Seguro pocos creerán esta historia, pero hay quienes son capaces de asegurar que la han visto volando. Yo, no puedo dar fe de ello, no afirmo ni niego nada, solo me basta con apelar a la imaginación, para verla deslizarse por los cielos, así sin más...
Así que amigo Alfredo, al soplar las velas de tu pastel de cumpleblog, ten cuidado con lo que pides, pues al parecer, puede ser cierto ese mito de que los deseos acaban por cumplirse.
*Esta historia no podría ser posible sin la ayuda de Jime que desde aquí también celebra con todos!
Gracias Alfredo por el presente!!
Más festejos en La Plaza del Diamante
Más negativa que un electrón, que bueno.
ResponderEliminarTal vez la tía era negativa hasta que se cumplió su sueño. Jime es muy creativa. La menciono en mi entrada más reciente.
jaja me ha hecho gracia lo de los cachetes aerostáticos y lo de ser más negativa que un electrón! Adivino las letras de Jime y no me caben dudas sobre la destreza de Gaby coloreando las excelentes ilustraciones. Chicas, las veo muy bien complementadas en esto de narrar historias, sobre todo de coloridos cuentos infantiles. Tendrían mucho éxito!
ResponderEliminarBesos a ambas...y, espero sus fotos
=)
Una bonita historia, y como dices tú, quién sabe si esos deseos no se hacen realidad. Y bueno, quizás la tía se lo merecía y nadie se atrevía ha hacer lo que Ventolina hizo.
ResponderEliminarUn abrazo
Les dejé un premio en mi blog, a vos y a jimena.
ResponderEliminarGracias Demiurgo! Ya le avisé a Jime. en un rato pasamos a recogerlo!
EliminarBesos X 2!
¡Que linda Ventolina! Diré a mi nieto que se asome a la ventana por si la ve pasar volando, con sus cachetitos aerostáticos y su boquita en forma de O.
ResponderEliminarDos besos
Gaby* con lo del electrón has triunfado jaja y lo de los cachetes aerostáticos también me ha gustado mucho.
ResponderEliminarGenial las dos como siempre!!
Besos!!
Magníficos dibujos que complementan un texto lleno de humor y fantasía.
ResponderEliminarEnhorabuena a ambas.
Un abrazo.
Delicioso cuento que me creo a pies juntillas, -y muy bien escrito- Yo, te prometo que también he volado en alguna ocasión.
ResponderEliminarGracias por venir a mi Plaza y besos para las dos.
¿Más negativa que un electrón? Esa expresión me la tenía que haber aprendido cuando era estudiante, jajaja. Muy buen relato Gaby. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminar@Pepe_Lasala
Muy hermoso, tierno, agradable para el lector este relato. Imagino la cara de la nany pituca, con ese pastelazo. A tiempo su deseo se hizo realidad, aún estara volando de felicidad. Muy buena la imaginación doble.
ResponderEliminarUn beso
Me gustó tu historia y tus expresiones le dan mucha movida entretenida Gaby. Creo que te creí y todo!!!
ResponderEliminarGaby, Jimena, me habéis hecho volar en la imaginación como aquel niño que fui. Un cuento precioso y muy imaginativo, lleno de frases ingeniosas y bien conjugado con esas ilustraciones llenas de color. Me encantó esta fiesta de cumpleaños de la linda Ventolina.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
No se Gaby y Jime, pero creo que Ventolina acaba de pasar frente a mi ventana agarrada a sus globos de colores... Me encantó este cuento así como la ilustración que lo acompaña, Sois unas artistas.
ResponderEliminarBesitos para ambas.
Pues sí que veo el toque de Jime en esta colaboración que es bonita y divertida. Me deja tan buen sabor de boca la historia de Ventolina como imaginaros a las dos creándola.
ResponderEliminarMuchos besos, amigas.
Me quedo un poquito en tu blog, suena Hold me now y me está gustando volver a escucharla. Gracias.
ResponderEliminarMe ha encantado, una excelente y entretenida historia llena de juego, inocencia y dinamismo me encanto leerla. FELICITACIONES !!!
ResponderEliminarQué bonita historia la de Ventolina! A mí me pareció verla un día volando cerca de mi casa con su boquita en forma de O...
ResponderEliminarPreciosos los dibujos!
Besos
Presiento que las aventuras de Ventolina, se vienen con todo. Y este es un excelente avance.
ResponderEliminarUn disfrute leerlas y supongo el disfrute de ambas construyendo letras e imagenes: una gozada (como dicen nuestros vecinos españoles)
besos a las dos!!! ********
Desde luego, una auténtica gozada como dice ahora nuestra amiga uruguaya. Me he imaginado la escena, los carrillos hinchados expulsando aire, la tarta volando, Ventolina con las propiedades del viento elevándose a los cielos, y a dos personas, madre e hija, con la imaginación de un niño, dándole forma a esta preciosa historia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo. Mejor dos.