- Soy
de agua, de río, de mar… Soy de lluvia de tanta lágrima que me surca por
dentro!
Ella no sabía que la felicidad pudiera humedecer hasta los huesos, que la emoción le
empaparía el alma de este modo, que la vida le regalaría esta alegría tan
inmensa que parecía no caberle… o era ella quien no cabía dentro de esa sensación tan sublime.
Todo
se sobredimensionaba y las expectativas que empezaban a ser tierra yerma, hoy le regalaban al fin brotes y retoños de colores.
Fueron
años de esperas y desilusión. Tantas gotas de lacerante tristeza recorriéndole
las mejillas y el alma, una y otra vez. Fue buscando el consuelo en la fe, en la esperanza, en el ruego que como ave
se elevaba a donde fuera, con tal de ver su luz…
Pero al fin… al fin
esas dos rayitas espontáneas
vinieron a darle la señal de vida
que tanto anhelaba,
Al fin se estaba gestando su sueño más dulce…
El sueño de ser mamá!
(me vino el recuerdo de aquella noticia en plena madrugada,
entre ansiedad y nerviosismo, en que por
medio de un test de embarazo,
confirmé, después de tanta espera,
que iba a ser
mamá...
Y así fue que surgió esa persona tan agradable, que los blogeros conocemos como Loquita Diplomada.
ResponderEliminarEs una de las cosas candidata a llorar de felicidad.
ResponderEliminarPrecioso, cuanta ternura desprende.
ResponderEliminarBesos
Las lágrimas de alegría son las más bonitas, todo tu ser se desborda inconteniblemente.
ResponderEliminarUna relato precioso, me alegro de tu felicidad.
Una lluvia de besos
¡que mejor emoción que la tuya Gabby! ¡gracias por siempre estar!
ResponderEliminarEsas dos rayitas te hicieron saber que tu historia y la del mundo seguian. Se explican la felicidad y las lágrimas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bien escrito Gaby, claro que se llora de felicidad. El sentimiento está ahí y brota con naturalidad en forma de lluvia po sonrisas o lágrimas. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarUn hijo deseado, la espera se hace eterna y llena de desilusiones pero cuando llega el momento se aprecia aún más. Es muy emotivo u bellamente expresado.
ResponderEliminarUn beso para ti que disfrutaste de esas lágrimas de felicidad.
Es precioso ser madre. Es una de las sensaciones más placentera que existe, y sobretodo si es tan buscado.
ResponderEliminarUn abrazo
Es cierto que es un momento especialmente lleno de emoción que te puede hacer llorar de felicidad....por otro lado, y aunque no es tan poético existe el momento contrario , es decir cuando el embarazo no es deseado y si temido y te haces el test y te da negativo....entonces también se puede llorar de felicidad...aunque por otros motivos.
ResponderEliminarEn cualquier caso tu relato me ha traído un buen recuerdo!
Un beso
Qué belleza tu relato!... quienes hemos tenido la fortuna de sentir con gloria la maternidad, sabemos y entendemos esa alegría de la que hablas!!
ResponderEliminarUn abrazo
Debe ser algo precioso ver como un poco de ti nace y cobra vida.
ResponderEliminarUn saludo.
Se llora. se llora y mucho, yo también doy fe, no hay sensación que se le parezca.
ResponderEliminarPrecioso nos lo has contado Gaby*!1
Besotes para ti y para la Loquita :))
Muy emotivo y no por más personal menos comprensible. Veo esas lágrimas de FELICIDAD (con mayúsculas) y las comparto.
ResponderEliminarBesos y gracias por participar.
Gaby, me has echo llorar pero no de felicidad, sino de tristeza. Es mi sueño el de ser mama, un sueño ya casi imposible.
ResponderEliminarPrecioso tu relato. Un beso guapa
Isa
Hemos recordado como momento más felíz, la certeza de la maternidad en tu caso y la paternidad en el mío. Tú lloraste de alegría ante la visión de dos simples rayitas y lo que significaban, yo ante la vida que sentí en el vientre de Toñi. Es un momento mágico ¿verdad?.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ser mama, sentir los movimientos del ser que tanto amas porque llevas tanto tiempo soñando con la feliz noticia que cuando llega todo se vuelve un remolino de emociones que solo pueden acabar en rios de felicidad.
ResponderEliminarGracias por esa Loquita que tanto quiero.
Besos y gracias también por tu amistad que tanto me aporta.
EMOCION Y ALEGRIA INCOMPARABLES!!!
ResponderEliminarLa vida te ha ido confirmando que esa espera, con todas las dificultades y ese momento de dar a luz, valían un mundo, un cielo y el paraíso.
Hermoso relato de una experiencia que no se borra jamás y sigue provocando lágrimas de alegría.
besos y buen domingo Gaby*
Qué bonito. Es cierto que la paternidad (en mi caso) es una de las situaciones más intensas en la vida, llena de momentos tan intensos, como son los que ocurren a alguien cuyos éxitos satisfacen más que los propios y su dolor nos duele más que si nos hubiera ocurrido a nosotros.
ResponderEliminarBesos, amiga.
Precioso, Gaby*. Y desde ya, mi felicitación más sincera a vos y a Jime.
ResponderEliminarY no es para menos. Las mujeres tenéis el inmenso privilegio de llevar en vuestras entrañas a esa nueva vida; el privilegio de ir acompasando su desarrollo hasta que ve la luz del mundo. Mira, tres veces he estado acompañando a mi esposa en el paritorio, dándole la mano y pasando angustia y nervios; acariciándole la carita que se debatía entre los dolores del parto y una alegría indescriptible. Y en los tres, he llorado como un niño cuando nuestros hemos tenido a nuestros hijos entre los brazos. Es indescriptible. Entiendo esas lágrimas de felicidad y te felicito por ellas pues has encarnado el misterio más grande jamás contado. Sí señora!!!
Un besazo
¿Hay algo mas sublime Gaby??????
ResponderEliminarPoesía pura Gaby como ese latido que se gesta dentro de una, Sí que se llora de felicidad.
ResponderEliminarBesos.
¿Como no llorar de felicidad ante tan grande prodigio de la naturaleza que es el crear desde la nada una nueva vida y que esta se geste en tu propio cuerpo?...
ResponderEliminar¿Y como no llorar de felicidad después, si el fruto de esos nueve meses de espera y ansiedad, es esa personita tan bella (por fuera, pero mucho más por su interior) llamada Jimena, o Loquita Diplomada según su nick bloguero?.
Excelente forma de contar esa sensación, esa vivencia.
Más besos!!
RoB