7ma semana
una imagen
Aroma of Ancient Narration del pintor Víctor Bregeda |
A veces el reloj va en sentido opuesto. Extraña máquina con latido propio, retrasa, se estanca, retrocede, se detiene... Es entonces que una llega tarde a todos lados, o en el momento más inoportuno, o cuando se perdió el instante preciso donde lo bueno estaba dispuesto a tomarnos.
No sé... Estoy sin estar en un tiempo sin memoria.
Busco imágenes que reconocer. Un rostro, una sonrisa, un nombre, una habitación, una ventana asomada a la calidez de algún paisaje. Mas solo veo sombras.
Son siluetas extrañas, engendros en espera, gérmenes del porvenir.
Eso pienso. Eso creo. No estoy segura de nada... ni siquiera de mí, estoy entre nebulosas.
De pronto, entre la neblina de la incertidumbre, un libro y una flor.
Podría ser indicio de algo, una señal. Pero mi mente está en blanco, sin letra ni consuelo, ni frases ni lineas que me definan a mí misma.
Tal vez ahí esté la clave, en esas tantas hojas blancas, que son la invitación más pura de hacer buena letra para escribir mi propia historia. Y describirme como un capullo naciente con letras tan vivas que me permitan florecer...
La anciana abrió sus ojos al día. Un día más como tantos.
Un sueño extraño se perdió en el aire, partió en fuga llevándose todo su sentido.
Entre sus manos, su viejo libro de poesía y en la mesa, junto a una taza vacía de café, una rosa.
Sonrió apacible, acariciando algún recuerdo antojadizo que intentaba situar en algún rincón de su memoria.
Gracias Sindel por tan delicado detalle! |
Un despertar muy especial...
ResponderEliminarkjgfñkrenvf-bnngfdbfdb b
ResponderEliminarbbbgmfdbmgfdnb.gfd,mnb gfb ,gfsmbmgfnbg
gbgbgbggb
ggfgfbgfmnbmgf,b mgf
glob ñ,gfd mgfmn gf.n gfnñ´kgfn ´kgf,mn ,mgfnb mgflnb ñg,bgb
kjgfñkrenvf-bnngfdbfdb b
bbbgmfdbmgfdnb.gfd,mnb gfb ,gfsmbmgfnbg
gbgbgbggb
ggfgfbgfmnbmgf,b mgf
glob ñ,gfd mgfmn gf.n gfnñ´kgfn ´kgf,mn ,mgfnb mgflnb ñg,bgb
Tu manejo del idioma es sorprendente... Estos son los comentarios que valen la pena leer!
EliminarSobrevivir es difícil, lo entiendo,
Gracias por pasarte por aquí, regresa cuando gustes! :)
Uniste con maestría las dos propuestas, en un relato que comienza con un tinte de prosa poética, esas preguntas que nos hacemos tantas veces cuando no nos sentimos en el tiempo ni lugar correcto, y luego lo cerras de la manera más dulce que se podría cerrar esta historia. Con esa anciana acariciando las letras y ese aroma a una rosa que la lleva a sus mejores recuerdos.
ResponderEliminarUna preciosura, muchas gracias!
Mil besos!
Me encantó ! has hecho un fino trabajo de orfebre avezado. Has enlazado perlas a un collar finísimo.
ResponderEliminarYo creo en las señales, pero claro, es algo personal.,
¡Hermoso !
Besos de luz.
Que talento tienes Gaby..
ResponderEliminarMe gusta ver esa anciana acariciando los ruecuerdos con el aroma de la rosa.
Espero estes mejor.
Ya veo que tambien te toca a ti el sobreviviente..
Un beso
Isa
Un libro y una rosa nos puede inspirar tanto y de tantas maneras distintas, me gustó tu texto.
ResponderEliminarUn beso.
Que linda tua inspiração! Ficou maravilhosa! beijos, tudo de bom,chica
ResponderEliminarTodo unido en un mismo aroma... despertando serena de una placentera siesta donde uno pierde el concepto del tiempo ¡hermosísimo relato!
ResponderEliminarGaby, gracias por tu visita, es un placer. Besos
Hola Gaby, tengo que decirte que has escrito un bello relato, te felicito me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lola Barea.
Gaby, has movido la máquina del tiempo desde tu presente,donde la prisa y el correr de cada día es ya una monotonía...Y quizá te has visto en aquella viejecita desmemoriada, que mantiene cerca su libro de poemas y la flor, que le recuerda su juventud...Mi felicitación y mi abrazo inmenso por solucionar dos temas a la vez...Y es que la vida son muchas vidas y circunstancias que despejar y debemos de andar listos.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande, amiga.
M.Jesús
Una bella prosa, en la que por un libro sostenido en sus manos fue un despertar diferente con una sonrisa por haber podido viajar al pasado,en uno de sus mejores recuerdos.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un saludo Tamara
"Estoy sin estar en un tiempo sin memoria"...Qué bueno!..."Un sueño extraño se perdió en el aire, partió en fuga llevándose todo su sentido"...Uff...qué grato volver a leerte! Un abrazo grande!
ResponderEliminarEs obvia la metáfora de la flor con uno mismo; pero me gusta el matiz del sueño. Todo el mundo tiene su propia historia, pero aquí hay miedo en hacerlos conocer (¿un libro cerrado?). Finalmente, la flor se abre y eso da luminosidad al término del relato. Saludos.
ResponderEliminarHola, Gaby*:
ResponderEliminarLa curiosidad me lleva a avanzar en tu blog, para encontrarme con una imagen que habla del aroma de las antiguas narraciones. ¡fragante coincidencia!
Hubo un tiempo en que me creí tan diferente que aceptaba a regañadientes que me denostaran por “raro”; la verdad es que mis paseos sin rumbo por la realidad de éter de Internet me llevan a comprender no ya que no soy “raro”, sino que no soy “diferente. Lo mismo que me ocurrió con tu relato anterior, me identifico con lo que desarrollas en éste: con esa sensación de vivir a destiempo que, en los días pares y en las noches impares, hace que mi corazón pierda el compás que marca el ritmo de cada sístole y su diástole.
Un gran texto, Gaby.