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"Caballero de 50 años, divorciado, educado, atractivo, con buena posición económica y social, desea contactar con señora o señorita entre 30-48 años, sin cargas familiares, con amplio nivel cultural, buena presencia y educada que le guste la aventura para realizar un viaje en yate alrededor del mundo."
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Qué lo motivaba? La intriga y nada más... cuántas mujeres se verían atraídas por un hombre que sabe lo que quiere, que se atreve a declarar abiertamente sus pretensiones, que propone aventuras como si fuese personaje de una novela de ficción y por si fuera poco, sin temor a manifestar su buen pasar económico? Tal vez, de verse agobiado por demasiada demanda, se justificarían las palabras de Ruth, su Ruth, amándole a corazón tendido por lo que él es en sí y no por cuánto tiene...
- La mayoría de las mujeres son interesadas, a los hombres los quieren por lo que puedan darle... quién más te va a querer a vos, gordo, que sos un pelagatos de cuarta? ni siquiera sos culto ni lindo ! Vas a ver, salí al mundo y sentí la frustración de ser rechazado. Pa'eso yo viejo, que no te pido nada más que amor!
...finalmente lanzó un suspiro. El aire se hizo espeso. Tal vez la Ruth tuviera razón... Si fuera otra clase de hombre, o mejor dicho, un hombre de clase, las mujeres lo mirarían con otros ojos...
Pensativo, dejó el periódico sobre la mesa. El teléfono empezaba a sonar...
para leer más anuncios pasar por Brisa de Venus
Me ha encantado la trama psicológica que le has dado al personaje del anuncio. Y te ha salido un relato genial, con muchas lecturas.
ResponderEliminarUn beso
Con las "bonitas" palabras que le decida la Ruth, no me extraña que el pobre hombre pelagatos, gordo, inculto y feo, trate de adecentarse un poco aunque sea en un anuncio... :))
ResponderEliminarUn besito y un café, compañera.
¿Qué las mujeres somos interesadas?, será en amor.
ResponderEliminarQuiero ser algo más optimista que tú Gaby. Quiero creer en el ser humano que, cuando de amar se trata, sea hombre o mujer, se deja cautivar más por lo que se es que por lo que se tiene.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Mejor que no se presentaran, nunca se sabe a donde le llevará su curiosidad, debido al mal concepto que tiene de si mismo por la mujer que lo rodea.
ResponderEliminarBien escrito
Un abrazo
Casi merece que una brisa de Venus lo ayude para encontrar a una mujer como describe el anuncio, que lo corresponda. Para que se sienta frustrada, por equivocarse, la tal Ruth, que se nota que lo desprecia.
ResponderEliminarIncluso su descripción no es necesariamente confiable. Tal vez exageró para destruir la autoestima.
Te veo mas maduro Gavy !!!De esta ves te costara convencerme que todo lo que escribes es precisamente para mi,te sigo cada paso tuyo y lo sabes,pero...deje de creer en ti!!!
ResponderEliminarGaby !!!Ppara que la necesitas? Si esta enferma del corazon y los medicos le an dicho que no tiene cura,pronto se iba a morir si desapareces de los suenos inventadod.Saludos
ResponderEliminarMalu-Aprendiz
ResponderEliminarQué ilusos somos que siempre vemos más apetecible lo que no está a nuestro alcance que lo que tenemos al lado.
ResponderEliminarBesos.
Se me encogió el corazón Gaby. Hasta que punto se puede anular a las personas. Has traspasado con tu texto la pantalla.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡pobre! se quedó sumergido en su fantasía. ¿y si le llegase a gustar a una de las mujeres que llamaron? ¿se habrá quedado con la duda entonces Gaby? Muy lindo tu relato.....
ResponderEliminarDesde luego esta Ruth para subir la autoestima no tiene precio...
ResponderEliminarMuy bueno tu relato... una vuelta diferente, original y muy bueno.
Besos!!
A mi no me parece que Ruth lo desprecie sino todo lo contrario, lo ama por lo que es no por el dinero, la cultura o el físico que pueda tener, eso es lo real...lo que no es real es lo del anuncio. Muy buen relato.
ResponderEliminarMe interesa el relato, lo demás es pura ficción que al final tiene el color que uno elige, pero el texto es muy bueno, preciso, claro y bien llevado.
ResponderEliminarBesos
A veces las personas se cuelgan de las palabras de otros, olvidando que lo realmente importante es lo que pueden ofrecer. Tal vez poner el corazón en su anuncio también hubiera tenido éxito
ResponderEliminarBeso, amiga!
Cuántos anuncios esconden verdades, se escudan tras palabras prometedores que jamás se cumplirán, nada es tan perfecto como se describe, hay que tener cuidado con lo que se busca y sobre todo con lo que se puede encontrar.
ResponderEliminarUn besote.
Me interesa resalta la calidad de tu relato. La idea bien llevada. Y lo agradable y seductor que resulta leerlo.
ResponderEliminarPor supuesto, después de todo, me quedo pensando, porque la situación me conmueve!!!
besos vecinales (un pastel de dulce membrillo esta tarde?)
Pobre hombre, con la moral por los suelos, quizas solo necesitaba la aprobacion de alguien mas que su eterna Ruht... o no.
ResponderEliminarPienso en el dicho: "mas vale lo malo conocido, que lo bueno por conocer"
Un beso
Odio esa clase de minusvaloraciones, esos ¿quien te va a querer más que yo? ¿dónde vas a estar mejor que aquí? etc.
ResponderEliminarY en tu relato está el argumento por el cual las odio.
Besos.
me encantó la vuelta que le diste, gaby! una situación de la realidad, acabáramos.
ResponderEliminartenés premio en mi blog, chica.
un abrazo!