Érase
que se era…
un
cuento recién nacido…
Pequeño y vivaz. Ni
bien abrió sus ojos se alimentó de imágenes y colores, mamó fantasías y sueños
y jugueteó en su cuna de blanco papel con lápices y acuarelas.
De a poco fue
descubriendo el mundo, palpando su realidad… una realidad de cuento.
Balbuceaba con voz de
niño las pocas letras que brotaban en su entorno como frutos deliciosos.
Cada
cosa que escuchaba y que veía, la
atesoraba entre sus páginas, que día tras día iban sumándose
–del mismo modo
que los humanos sumamos experiencias y conocimiento-.Coleccionó aventuras y
leyendas, historias e historietas, a cual más mágica e increíble y de ese modo
se inventó su propia trama.
Había madurado y
solidificado su esencia, olía a tierra húmeda y a sol tibio, sonaba a canto de
niño, a risa fresca y prometía juegos y
escondites. Pero su anhelo, su gran anhelo, era hacerse amigo de un niño.
Un niño de carne y
hueso, con un corazón palpitante y una curiosidad inmensa.
Lo esperaba con
ansias, con el deseo de compartir sus tantas letras, contarle sus vericuetos, entonarle la canción
que guardaba en la página 16, enredarlo en las idas y vueltas que tanto lo
divertían y enseñarle los dibujos que fue creando con un lapicito mocho que
había quedado pequeño de tanta tarea.
Fue una noche sin luna
y de sueño esquivo en que conoció ciertamente su razón de ser.
Su vida fue tomando
forma, vistiéndose de voz y ritmo, de caricia suave, cuando aquella mujer le
tomó en sus manos y se sentó en la cama junto a una pequeña de ojos oscuros y
redondos como botones de azabache:
-Ven mi niña, esta noche te leeré un cuento
que escribí para ti.
De aquí en más, la
niña y él se leyeron mutuamente cada noche, antes de dormir.
Hoja
por hoja, ojo con ojo, letra tras letra…
Érase que se era…
Un
cuento que cada noche volvía a nacer.
Y este cuento fue feliz, porque al fin encontró una amiga con quien compartir.
Este cuento lo dedico
especialmente a mi hija Jimena, quien ciertamente fue compañera fiel
de cada cuento que le escribí,
pero además a los tantos niños que pasaron por mi vida y
a los que tuve la oportunidad de
leerles las historias que inventé, muchas veces, inspirada en ellos.
Gaby*
Y érase que se era... un montón de cuentos para compartir en lo de José Vte
Me encantó la historia y la ilustración con que la acompañas! además la dedicatoria para Jime quien debe haber disfrutado mucho de las historias brotadas de tu imaginación!
ResponderEliminarYo también les leia cuentos a las mías, pero no eran de mi autoría!
Un abrazo.
Gaby, le das vida física al cuento, letra por letra, con los dibujos color a color. Amor a la escritura de los cuentos que nos hacen soñar mil mundos y ver mil imagenes, y los mejores, aquellos que hemos escrito y luego leemos a Jimena o a tantos otros niños.
ResponderEliminarTe felicito contadora de cuentos, y al libro en tus manos, vivo, y a las hermosas ilustraciones de tu mano inventadas.
Yo me dediqué a la ilustración y fue un placer que guardo en mi corazón. Besitos.
Precioso Gaby.
ResponderEliminarLos cuentos cuando vuelven a nacer cada noche distintos son felices, sobre todo si al hacerlo suenan a canto de niño y a risa fresca, no hay duda de que ese el el mejor sonido del mundo
Un beso
Mar
Un cuento vivo para regalar a quien se quiera acercar a él. Creo que esa es la esencia misma del cuento, revivir en cada uno que lo lea y ser capaz de sorprender. Precioso Gaby y la ilustración es una maravilla. De verdad.
ResponderEliminarMuchas gracias y un abrazo
Guau! Qué bonito...cada vez que leemos un cuento o que lo contamos es un poquito diferente y el que lo escucha también siempre "capta" algo que en la anterior lectura/contadura no había apreciado...
ResponderEliminarEs la magia de los cuentos
Besitos
A mi también me gustaba inventarme cuentos para mis hijas, aunque nunca llegué a escribirlos. Es muy bonito dejarse llevar por la imaginación y convertirte un poco en niños para entrar en su mundo.
ResponderEliminarUn abrazo
Y con el tiempo comprendemos que es uno de los mejores amigos que tenemos. Tu historia es preciosa, una joyita como ese libro, que alimenta la imaginación y la vida de los seres que se aproximan con sed de vida.
ResponderEliminarDe tal palo...tal astilla, quiero agregar.
un fuerte beso,vecina y vecinita.
Me gusta tu cuento recien nacido, al que has vestido de colores con ese lapicito mocho (que delicia) para acurrucarse en las manos de los niños curiosos... y esa cancion de la pagina 16 ¿como sonara?
ResponderEliminarUn besazo
Gaby:Por unos minutos me he sentido pequeñita,niña,madre contadora de cuentos inventados y... feliz.
ResponderEliminarDescribes tan bien como pintas.Genial,amiguca!!
Los cuentos inventados tienen magia y cada uno lleva gran parte de nuestra esencia .Por eso ,con el tiempo,cuando los hijos(en mi caso también hija)recuerdan aquellos cuentos,se emocionan porque fueron creados SOLO para ellos desde el amor de una madre.
Besucos preciosa!
Gó
Gaby: A mí siempre me quisieron mucho, pero nunca me contaron cuentos. Siete hermanos hacían complicado la dedicación exclusiva a cada uno de nosotros. Tal vez esa carencia de cuentos es la que me lleva a inventarme historias. Me gusta el cuento de ese cuento que toma vida, que va engrosando sus páginas incluso sus canciones (la de la página 16), sus ilustraciones a la espera de encontrar ese instante que da sentido a su existencia. EL instante en que un pequeño oyente y un narrador amoroso, se enfrascan en su contenido.
ResponderEliminarLa ilustración igualmente preciosa.
Un fuerte abrazo.
Precioso Gaby*, la razón deser de un cuento es ser disfrutado. Por un niño, si es infantil.
ResponderEliminar"Hoja por hoja, ojo con ojo y letra tras letra". Esta frase merece ser slogan de la lectura.
Buenísimo. Un fuerte abrazo para ti y un beso para Jimena.
no soy papá ni lo seré...bueno, acabo de descubrir que sí, que de una forma no carnal,sí que puedo ser papá, pues acabo de asistir al nacimiento de un cuento...y como cuentos sí que sé contar y, además, hacerlos...sí, un día seré papá , el papá que hacía cuentos..
ResponderEliminaresta idea tuya, gaby, me parece requetebonita...
ah, y esta frase, más aún: "De aquí en más, la niña y él se leyeron mutuamente..."
medio beso.
Mi niña que lindo... realmente me has emocionado sinceramente haciendo caer algunas lágrimas de alegría, ilusión, fantasía, imaginación y curiosidad...
ResponderEliminarque bello me ha encantado por que siempre un libro, un cuento leído y bien contado nos hace crecer de verdad...
Bello cuento Gaby, hay frases en este cuento que nos llevan a soñar y reir...Al mismo tiempo.
ResponderEliminarTe deseo que el vuelo de tus alas
sigua trayendo hasta ti, a las musas buenas que siempre te acompañan cuando escribes,he sentido mucha ternura al leerte.
Besos alados desde mi pequeña alma, querida amiga.
Gaby que delicia ha de ser escuchar un cuento cada noche de la misma voz de quien lo creo. Suerte tener una mamá cuenta cuentos.
ResponderEliminarBello ese nacer hasta hacerse libro.
Un abrazo.
Que bonito poder contar la historia de un cuento, como se hace su personalidad, se llena de los ingredientes de la fantasía y espera a que llegue el momento...
ResponderEliminarJime, tiene mucha suerte porque sus cuentos forman parte de alguien que seguro alimenta su imaginación con palabras de ilusión y amor...
Me encantó la ilustración.
Besos
(perdona la tardanza, sigo que voy muy retrasada y se me junta con el otro jueves...)
Me gusta hermanita, ese cuento rechonchito, con hoyuelos al reir, se parece un poco al alfalfa de la pandilla con carita picara y feliz.
ResponderEliminarAsi te conoci hace ya varios años alla en sapce cuando en alguna entrafa hablabas de tus chiquitos, alli fue cuando hice mi aparicion y tu respondite a mi intromision, desde entonces compartimos historias y nos imaginamos unidas y un dia de noviembre las risas se unieron y se fundieron los abrazos y se nutrio el cariño y el cuento soñado se hizo realidad, te acuerdas?
Un beso peliroja bella!
Me gusta hermanita, ese cuento rechonchito, con hoyuelos al reir, se parece un poco al alfalfa de la pandilla con carita picara y feliz.
ResponderEliminarAsi te conoci hace ya varios años alla en sapce cuando en alguna entrafa hablabas de tus chiquitos, alli fue cuando hice mi aparicion y tu respondite a mi intromision, desde entonces compartimos historias y nos imaginamos unidas y un dia de noviembre las risas se unieron y se fundieron los abrazos y se nutrio el cariño y el cuento soñado se hizo realidad, te acuerdas?
Un beso peliroja bella!
Hola Gaby, he conocido tu blog a través de los premios Rob Dangal TV, me ha gustado mucho y acabo de registrarme como seguidor. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
La magia y la fantasia habita en la mente de cada niño, por eso es allí dónde más felices son los cuentos.
ResponderEliminarY es por eso que ningún niño deberia ser privado de estas maravillosas experiencias.
Un abrazo Gaby...
Gabi, seguro que tu hija te habrá dado las herramientas suficientes para escribir un hermoso cuentos.
ResponderEliminarGracias por hacerlo asi
Gaby, me ha encantado leerte. Todo un lujo esta bella historia. Y todo un bello lujo tu blog. Así que me quedo, te sigo y te llevo al mío. Así, sin más, cuando me gusta algo, me gusta ¡diablos! :)
ResponderEliminarUn abrazote.