...este Jueves la propuesta viene de la mano de Alfredo, quien desde su blog propone, escribir desde las vísceras y con pasión, un relato que además debe de contener los siguientes verbos:
Bailar. Amar. Ver. Soñar. Morir.
y sin sobrepasar las 300 palabras.
....y la llamaban Ave Fenix del Amor...
V
|
ela el silencio a la noche desde
que él se fue. Ella desgarra las sábanas con sus uñas, como antes razguñaban su
piel. Recuerda su grito vibrándole en la
garganta, para lanzarse de la cima del éxtasis y morir en el aire… cuando él
la amaba, cuando ambos eran la conjunción perfecta: cuerpo y latido, casi un
mismo ser.
Cuánto tiempo pasó? Las horas son
una cadena de eslabones rotos. Tiembla, tirita de frío, se muerde los labios,
los siente sangrar bajo sus dientes. Su nombre se cuela entre ellos para
tornarse un susurro incomprensible que apenas razga la oscuridad.
Su almohada huele a él… Aspira
hondo, como si con ello pudiera llenar sus pulmones con su aroma, necesita sentirlo… aunque no le pueda ver.
A qué sabe la ausencia? A
desconsuelo? A amargura? Llora, pretende ahogarse a sí misma hasta un nuevo
renacer, cuando la contemple la aurora con el primer albor traspasando la
ventana…
Piensa.
Recuerda. No es la primera vez que la abandonan. Será su carma? La soledad
parece ser su mejor compañía, la más auténtica y fiel. Los suspiros apenas le
alcanzan. Despacio se levanta, envuelta en un sudor frío, tambalea. Ha bebido
mucho? No lo recuerda. Retrocede… del mismo modo que retrocede cada día, cuando
empieza a creer que cada vez será distinto, único, la oportunidad verdadera. Termina
jurándose a sí misma que no volverá a amar.
Lo único que le queda es entregarse a soñar.
Rendida
se duerme anegada por sus tantas lágrimas…
****************
Se lo cruzó en el pasillo del edificio más de una vez, aunque no había reparado en él. Intercambiaron miradas, luego sonrisas, uno que otro saludo. Lejos estaba ella de imaginar que una vez más su corazón sentiría el piquete letal, cuando nuevamente otra historia empezaba el día en el que ella aceptó ir con él a bailar...
Un relato desgarrador pero que en el momento que aparece el más leve indicio de amor, se olvida de ese dolor y vuelve a ilusionarse.
ResponderEliminarmuy bien llevado tu relato de desamor y nuevo amor Gaby!!!
ResponderEliminarEs la ausencia que late y duele cuando un amor se va, pero es tan grandioso el olvido curando heridas, que ayuda a que siga latente pero permitiendo volver a querer bailar, porque el amor siempre es una recompensa que no se debe dejar pasar.
ResponderEliminarPrecioso Gaby*
Un abrazo :)
G A B Y*. dicenlso entendidos que amor con amor se cura. Y yo pienso que es verdad. Porque ¿quién puede vive sin amar?
ResponderEliminarYO no conozco a nadie que quiera la soledad eternamente. uNa temporada ...
Uos dias ..pero nada más.
saludos aún calurosos.
Muy bueno... el amor es una gran tragedia para muchos. Pero que importante es en la vida! :D un beso!
ResponderEliminarEl amor no se extingue por haber amado a fondo. Muy bien dicho Gaby!
ResponderEliminarBesos.
Una maravilla de texto, donde el dolor por la ausencia y el abandono laten fuertemente, pero como en las historia de vida, este dolor da paso a un nuevo encontro. Me gusto este final, dejando las puertas abiertas a lo que está por venir.
ResponderEliminarBesos Gaby.
La cúspide de todos los sentimientos resumido en el amor, regresa a los sueños y vigilias, simpre vivo y siempre un dolor agudo en la ausencia.
ResponderEliminarNos queda bailar a un son que parezca sueño no pesadilla.
Lo has descrito con una intensidad penetrante, besito.
Pensamos que no seremos capaces de sobrevivir a las ausencias, pero si que lo somos. El tiempo termina por cicatrizar heridas, por difuminar recuerdos, por preparar el ánimo para un nuevo amanecer, para otras presencias en nuestras vidas. Nuestra capacidad de adaptación y supervivencia es inmensa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bendita cualidad la de renacer de las propias cenizas. Como renacen tus letras una y otra vez para regalar poesía, aun en el dolor.
ResponderEliminarbesos
El amor es muy bonito; pero también muy cruel cuando no es correspondido, como dices tú se muere un poco.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha encantado tu relato, es desgarrador porque no hay nada peor que la ausencia del ser amado cuando este te ha abandonado, entonces deseas no volver a enamorarte nunca nunca más pero al final, como en tu relato, vuelves a bailar con el amor. Es ley de vida.
ResponderEliminarLa cita es preciosa.
Amor o desamor, todo muy bien expresado en tu relato Gaby. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarPero dicen que el ser humano es el unico que tropieza dos veces en la misma piedra... Volver a creer, volver a ilusionarse, volver a llenar los huecos, volver a sentirse viva...
ResponderEliminarAún sin querer.
Besos
Los sinsabores y las hieles del amor... que cuando llaman a la puerta de algunos corazones, lo pasan mal realmente. Es lo que tiene el lado feo del amor.
ResponderEliminarBss.
Pues sí, si abriéramos un sindicatos de recaídos, triunfaríamos, amiga.
ResponderEliminarUn besito y tu café de hoy.
Una soledad intermitente, entre amor y amor. Momentos de dolor narras, pero que serán sucedidos por otos de felicidad. Así ha de ser, así leo en tu relato y en la frase que citas.
ResponderEliminarBesos Gaby*.
Si no fuera por esta capacidad que tenemos de soportar el mismo dolor una y otra vez. Sentimos el amor tan intensamente cada vez que nos enamoramos como si fuera la primera vez. Lo importante es no perder nunca la ilusión.
ResponderEliminarTus letras como siempre deliciosas.
Besos
La vida pide permiso para repetir, parece el mismo capítulo con diferentes letras... y gusta.
ResponderEliminarReal punto de vista, con la dosis de drama que lo hace llevadero, incluso repetitivo.
Buen texto, inquietamente sangrante.
Besos y gracias por acudir ala cita.
Son palabras esperanzadoras que tras la ambigüedad del destino que conforman el camino por el azar de unos pasos, esconde grandes momentos sorprendentes: cruzarse con él en el pasillo, intercambiar saludos, miradas y complicidad... me encantó :))
ResponderEliminarun abrazo
a tu altura Gaby, precioso
ResponderEliminarHas cumplido a la perfección con lo pactado por Alfredo. Te ha salido un relato la mar de desgarrador. Haces que el lector se compadezca de esa pobre mujer que sufre por amor. Me gusta la manera en la que trasmites sus sentimientos y emociones. Un beso.
ResponderEliminar