semana 11
una palabra
MUJER
(contando las semanas junto a Sindel)
Su límite es esa curva que se distiende sutilmente... de pronto se relaja y duerme, cuando el pensamiento anochece.
Flaquean sus bordes y se le engrosa la imaginación. Cierto temblor le estremece. Parece alimentarse con la luna, con la estrella más lejana, con la brisa que entra suave a través de la ventana y se posa en un trazo que transpira.
Él la huele, la presiente, la siente en la punta de su pincel que no envejece.
Mujer, piel de lienzo, siempre esperándolo... pero no va a más. Ahí la deja, inconclusa, como aquella historia que se deshizo en palabras y heridas.
La observa con recelo, la toca con sus miedos, tantos, que bajo un sopor inexplicable se enajena y otra vez la convierte en nada.
Su límite es esa curva. Hasta allí llega. Nunca se atreve a más. Dice que es su mejor obra, la que no se configura, la que vela en silencio dentro de su más tibia inspiración, la que como muchas cosas en la vida no muere... porque no ha vivido jamás...
Y acompañando este relato...
Una mujer inconclusa, que nunca termina supongo que por miedo a no poder volver a tenerla que pintar. Entre sus trazos recuerdos de una historia tan inconclusa como el arte que extiende en el lienzo. Una mujer que será misterio, y tal vez sea mejor así.
ResponderEliminarExcelente relato, me encantó!!! Besitos!
Gaby, preciosa metáfora, amiga...Ese pintor, que va pintando en su cuadro, va moldeando ese cuerpo de mujer, que huele, siente y presiente, pero no acaba de terminarla...Y asi es, amiga...El hombre, compañero de la mujer, puede valorarla o no...Puede respetarla o no...Pero, en sus manos tiene la oportunidad de crear y recrear la vida a su lado y hacer el mundo más humano y entrañable...Mi felicitación y mi abrazo por tu inspiración y creatividad, que siempre nos sorprende. Mi abrazo inmenso, amiga.
ResponderEliminarM.Jesús
M.Jesús
Hola; el texto me encantó. El trazo, al sugestión que proporciona la curva carga de universalidad a ese retrato. ¿Quién dice que esa mujer no puede ser la que uno anhela? No tiene rostro, no tiene ombligo, pero sabemos que están todas esas cosas y más. Están, incluso, nuestros temores. Muuy bueno. Saludos.
ResponderEliminarMe ha encantado. No sé qué más añadir porque tú lo has dejado perfecto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bravo chica. Cuanta imaginacion y creatividad tienes.
ResponderEliminarNo sé si sera su mejor obra, realmente chapeau...
Mil besos. te echo de menos
Isa
Hola Gaby, muy bello lo que has escrito. La mujer es la perfección por eso es difícil pintarla. Él no se atreve a dibujarla ni pintarla porque es tal la perfección de la mujer, que no podría en un lienzo decir todo lo que es porque ella es un propio lienzo que se va pintando con los colores de la vida que la va tocando vivir. Muy bonito.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo
Sin palabras... ¡Touché
ResponderEliminarUn saludo.
Excelente y poético, Gaby! A veces los hombres miran a la mujer como si fuera tan solo producto de sus caprichos, de queja y de su voluntad.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte. tus textos no sólo me gustan por su contenido sino complementariamente, también por su forma.
=)
Me ha encantado. Muy original viendo a la mujer en la paleta de un pintor...
ResponderEliminarMuchos besos
Un canto a la mujer y al respeto que se le tiene en las artes.
ResponderEliminarUna preciosidad de relato, Gaby... y de retrato!
ResponderEliminarUn beso
"Su mejor obra, la que no se configura"... La pura idealidad que flota en la mente del artista, en un estado de pureza, sin concretar.
ResponderEliminarMuy buen cuento, bellamente escrito y con gran profundidad.
Un abrazo :)
En cierta manera la mujer es una obra de arte inacabada, que cada día se retoca y remodela e intenta ser diferente y bella, por eso es difícil termina la imagen en un lienzo por que la vida da cada día un nuevo toque de color.
ResponderEliminarBesos